El implacable, de Martin Campbell Por Jorge Barnárdez Un grupo comando del IRA que vuelve a la acción, desata una serie de eventos no queridos y una trama que atrapa al espectador. En un atentado armado por ese grupo de paramilitares, muere la hija adolescente de un soldado comando vietnamita que lleva años viviendo como refugiado en Londres. El padre de la chica asesinada es Jackie Chan, que desde ese primer momento inicia una cacería que no va a terminar hasta dar con quienes participaron del atentado. El viceministro a cargo de los asuntos de la paz entre el gobierno central y el grupo irlandés, es Pierce Brosnan que es quien recibe al iracundo padre de la chica muerta. Ambos actores están perfectos en su rol y el relato apela a mañas de la vieja escuela en esta clase de películas, al punto que la combinación de acción, violencia, sexo e intriga política pone a El implacable por encima de la habitual historia sin bríos y más bien infantil que el puritano cine de Hollywood nos entrega casi semanalmente. Todo lo dicho alcanza y sobra para recomendar esta película de acción que muestra los tips del cine clásico, con dos actores que saben de que se trata y que están perfectos. Y claro, era hora de que el hongkonés Jackie Chan volviera a la acción. EL IMPLACABLE The Foreigner. Reino Unido/China/Estados Unidos, 2017. Dirección: Martin Campbell. Guión: David Marconi, basado en la novela The Chinaman, de Stephen Leather. Intérpretes: Jackie Chan, Pierce Brosnan, Orla Brady y Lia Williams. Fotografía: David Tattersall. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 113 minutos.
Guerra de Papás 2, de Sean Anders Por Jorge Barnárdez Llegó Navidad y siempre para esta fecha llegan algunas películas destinadas a reblandecernos un poco y la primera de la temporada es Guerra de papás 2. Si bien la primera parte de la ¿saga? había sido una efectiva comedia en la que dos hombres compiten por imponerse como padres de los hijos de uno de ellos. Repasemos aquello un poco, Brad (Will Ferrell) era un hombre más bien debilucho, torpe y bastante miedoso que luchaba contra Dusty (Mark Wahlberg) que era el padre de los hijos de su nueva mujer. Sobre el final, claro, entraban en razones y se lograba un arreglo justo para ambos. En esta nueva película se vive bajo el reinado de la copaternidad que impusieron a fuerza de negociaciones y de acallar las múltiples diferencias que los separan, sólo que el problema es que cuando llega Navidad y los niños revelan que extrañan bastante la época cuando no vivían bajo el asedio permanente de dos padres. Y por si eso fuera poco, se anuncia la llegada para las fiestas de los padres de ambos contendientes. Listo, la comedia ya está planteada. Los dos nuevos personajes son un calco de sus hijos así que Don (el gran John Lithgow) es comprensivo, amoroso y vive abrazándose con su hijo mientras que Kurt (Mel Gibson en su fase guerrera) cumple con todos los clichés del macho, como aviador famoso por sus misiones, poca relación con su hijo, mujeriego y tomador. Si usted es de los que se emociona con las publicidades de sidra, le gustan las largas mesas navideñas y se deja ganar por el espíritu de la época del año, Guerra de papás 2 es su película. Si por el contrario piensa que todo es una farsa, que Santa Claus es solamente un invento de la Coca Cola, que cada vez menos gente acumula más riqueza en el mundo y esta consciente de que todos vamos morir, no se acerque ni a cien metros de las salas que van a estar atestadas de familias sonrientes comiendo pop con dulce. A nosotros nos gustó, quizás porque estamos sobre adaptados o porque somos conscientes de que no hay forma de arreglar el universo y preferimos dejamos llevar por la gran banda de sonido y el increíble carisma del cuarteto protagónico. GUERRA DE PAPÁS 2 Daddy’s Home 2. Estados Unidos, 2017. Dirección: Sean Anders. Guión: Sean Anders y John Morris. Intérpretes: John Lithgow, Mel Gibson, Will Ferrell, Mark Wahlberg, Linda Cardellini, Alessandra Ambrosio, Owen Vaccaro, John Cena, Scarlett Estevez, Didi Costine. Producción: Will Ferrell, John Morris, Adam McKay, Chris Henchy y Kevin J. Messick. Distribuidora: UIP. Duración: 100 minutos.
La batalla de los sexos, de Jonathan Dayton y Valerie Faris Por Jorge Barnárdez En 1973 un hombre y una mujer protagonizaron un evento que por muchos motivos marcaría un hito. Un tiempo antes, las mujeres que jugaban al tenis en los Estados Unidos habían protagonizado un gesto de enorme valentía, En septiembre de ese año los planetas se alinearon y ese grupo de mujeres deportistas dieron un paso enorme para el futuro de sus carreras. El asunto es que cuando la mejor de las jugadoras del circuito le dijo al presidente de la asociación que pretendía ganar el mismo dinero que los tenistas varones, recibió una negativa rotunda y comentarios desdeñosos. Billie Jean King y su manager – abogada Gladys Heldman, le dijeron entonces a esos señores conservadores que se iban a arrepentir, porque armarían una liga propia de mujeres. Los directivos de la asociación de tenis echaron a las chicas de su organización y King se llevó a todas sus colegas de gira por América con un torneo auspiciado por una marca de cigarrillos. La batalla de los sexos cuenta ese proceso y el evento central de aquellos años, que fue un partido que reunió treinta mil espectadores en un estadio y se transmitió vía satélite a distintos lugares del mundo, entre un hombre y una mujer, Billie Jean King ¿Cómo se llegó a ese partido? Porque Bobby Riggs, un jugador ya veterano y retirado, se aburría con su vida de millonario, pasaba sus horas apostando a cualquier cosa o comprando chiches caros como un lujoso auto Rolls Royce con televisor incluido. Así que ante el hastío por el que se deslizaba su vida, Rigs decidió que era un buen momento desafiar a la mejor de las mujeres tenistas para dejar en claro la superioridad del hombre. El matrimonio de directores que habían sorprendido a todos con Pequeña Miss Sunshine, ahora tomó aquella historia de “la batalla de los sexos” -que fue el nombre que tuvo el partido- y convocaron a Emma Stone y a Steve Carrel para que ambos se pusieran en la piel de aquellos contendientes. Un dato no menor es la encrucijada que la tenista vivía por aquellos días con respecto a estar casada con hombre y asumir en ese momento que su interés amoroso y sus gustos sexuales pasaba por las mujeres. Todo el peso de la película recae sobre Emma Stone, que logra una actuación convincente y sensible y que además, hace que brillen tanto Sarah Silverman en el papel de la abogada de las tenistas que desafían al sistema, como de Andrea Riseboroug como una peluquera que por aquellos días fue quien la ayudó a Billie a definir sus gustos sexuales y si bien ese terminó siendo un personaje pasajero en la vida de la tenista está claro que lo que siguió en la vida de la tenista y activista de los movimientos por la igualdad de géneros tuvo que ver con aquella relación. A Carrel le toca darle carnadura a un personaje que pudo haber quedado como un bufón ambicioso, pero que algunos rasgos que se ven lo rescatan de ese lugar. La batalla de los sexos es una muestra de buen cine que fija su atención en un momento que determinó cambios en una actividad deportiva pero también y quizás más importante, en la sociedad. LA BATALLA DE LOS SEXOS Battle of the Sexes, Estados Unidos/Reino Unido, 2017. Dirección: Jonathan Dayton y Valerie Faris. Guión: Simon Beaufoy. Intérpretes: Steve Carell, Emma Stone, Andrea Riseborough, Elisabeth Shue, Austin Stowell, Bill Pullman, Alan Cumming, Natalie Morales, Sarah Silverman, Eric Christian Olsen. Producción: Danny Boyle, Christian Colson y Robert Graf. Distribuidora: Fox. Duración: 121 minutos.
Victoria & Abdul, de Stephen Frears Por Jorge Barnárdez La relación entre la reina Victoria y un criado indio fue un escándalo tal, que recién en 2003 salió a la luz gracias a la investigación de una periodista que tiró del piolín de un dato descubierto en la residencia de la corona en la isla de Wright. La historia que se ocultó durante casi un siglo es rescatada por la nueva película de Stephen Frears, que cuenta con Judy Dench en un papel que confirma que ella es una gran actriz y que alcanza con eso para rescatar una película. Abdul viaja desde la India para participar de una ceremonia menor y en el transcurso de ese evento, la reina que no se miraba a los ojos con nadie -de hecho su entorno tenía prohibido mirarla-, encuentra en ese criado una mirada y una relación que marcó la vida de ambos. Para la corte y para la familia real que la octogenaria soberana perdiera el tiempo con un criado de piel aceitunada y lo transformara en su confidente era insoportable. Para Abdul servir a la reina era una forma de salir de su vida, para la reina relacionarse con ese habitante de uno de sus territorios más lejanos le permitía conocer culturas lejanas y de paso conectarse de manera humana con alguien. El hijo amenazaba con encerrarla por loca y el personal inglés odiaba que lo pusieran en pie de igualdad con ese ser de piel aceitunada. La película de Frears es correcta pero no mucho más que eso, de hecho el director no hace otra cosa que decir que la película es un encargo. Rutinaria y poco inspirada pero con una actriz que se luce. VICTORIA & ABDUL Victoria & Abdul. Reino Unido/Estados Unidos, 2017. Dirección: Stephen Frears. Guión: Lee Hall. Intérpretes: Judi Dench, Ali Fazal, Tim Pigott-Smith, Eddie Izzard, Adeel Akhtar, Michael Gambon, Paul Higgins, Olivia Williams, Fenella Woolgar, Julian Wadham. Producción: Tracey Seaward, Beeban Kidron, Eric Fellner y Tim Bevan. Distribuidora: UIP. Duración: 112 minutos.
Suburbicon: Bienvenidos al Paraíso, de George Clooney Por Jorge Barnárdez Suburbiacon es agradable, cómodo, vistoso y sobre todo es el sueno americano hecho vecindad, de hecho pudo haber sido el pueblo donde los padres de Marty McFly se conocieron. Un pueblo creado a la medida de lo que la América post segunda guerra mundial necesitaba. A ese lugar soñado llega una familia de raza negra y algo empieza a desatarse en el aparentemente amable Suburbiacon. Los vecinos de la familia Mayers, los nuevos vecinos, son un trío aparentemente muy normal conformado por Grand (Matt Demon) y Rose y Margareth (Julianne Moore por dos) esposa y cuñada del aparentemente temeroso de Dios Grand Mayers. A medida que avanza la película, escrita por los hermanos Coen, George Clooney y Grant Heslov, la familia blanca se va mostrando tan normal como la de la canción aquella de Sui Generis. El asunto es que la mirada satírica de Clooney tiñe toda la película, que va a acumulando situaciones grotescas para terminar en un verdadero estallido de sangre, violencia y descontrol. Ya se sabe que el humor negro no es para todo el mundo y que a los hermanos Coen les suela pasar que se pasan de rosca y dejan a sus personajes como verdaderos idiotas. Pero el pulso de Clooney siempre resguarda algo de corrección política o algo de humanidad y entonces hay giros que hacen que el espectador note cierta insistencia. A pesar de eso las grandes actuaciones de Demmon, Julianne Moore y Oscar Isaac salvan a la película. Hay mucho de los grandes policiales de Hollywood, un poco de Billy Wilder y alguna referencia a al Hitchcock de Vértigo. Con todo eso alcanza para que Suburbiacon sea un buen entretenimientoque que además, trafica una mirada crítica a la pesadilla americana. SUBURBICON: BIENVENIDOS AL PARAÍSO Suburbicon. Estados Unidos/Reino Unido, 2017. Dirección: George Clooney. Guión: George Clooney, Joel Coen, Ethan Coen y Grant Heslov. Elenco:Matt Damon, Julianne Moore, Noah Jupe, Oscar Isaac, Glenn Fleshler, Megan Ferguson, Jack Conley, Gary Basaraba, Michael D. Cohen, Steve Monroe. Producción: George Clooney, Grant Heslov y Teddy Schwarzman. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 104 minutos.
Liga de la justicia, de Zack Snyder Por Jorge Barnárdez Superman ha muerto. Bueno para esta película ha muerto hace apenas un año, ha muerto pero Batman apenas se atreve a decir que se encuentra en otro estado, A la hora de la negación, los superhéroes son muy humanos. La muerte de Superman ha sumido a la raza humana en la desesperación y el abandono. Para colmo de males el mundo se encuentra ante un peligro inminente ya que al enterarse de la muerte del Kryptoniano despierta el interés de un verdadero destructor de planetas, un villano temible llamado Steppenwolf. El asunto es que Bruce Wayne/ Batman utiliza los servicios de Diana Prince (Wonder Woman) para rastrear un grupo de superhéroes que lo ayuden a controlar el crimen y llegado el caso unirlos. Así que se van sumando a la tarea del hombre murciélago Aquaman, Cyborg y Flash. Batman es bastante antisocial por lo que el armado de un grupo no es su especialidad y cuando las papas queman se ve en la obligación de romper el orden natural si es necesario para salvar Metrópoli y el mundo entero. Todo lo que agreguemos sería un enorme spoiler así que dejemos acá el relato de lo que pasa en La liga de la justicia y metámonos en cómo se cuenta todo esto. Sabemos que DC no termina de acomodarse a esta etapa del mundo en la cual su competidora Marvel ha logrado a través de los X Men y los Avenger, coparle la parada del mundo del cine. Wonder Woman, estrenada hace unos meses parecía haber transformado la inercia con la que venían las películas del universo de Batman y Superman que esta Liga de la justicia resulta decepcionante. Alguien parece haberle dicho al ceremonioso y formal Zack Snyder que el humor había resultado bien a la hora de revitalizar las películas de Marvel, por lo que se ve que llamaron a los graciosos de la productora para que mecharan chistes en algunos momentos, pero no se produce la magia y salvo por algunos buenos remates, las buenas intenciones naufragan frente a un elenco que no demuestra que sus personajes funcionen o tengan empatía entre sí. Una pena, pero habrá que esperar era ver que decisiones toman los productores con el envarado Batman de Ben Affleck, si van a desarrollar esa especie de Hombre Araña que es el Flash adolescente de esta película y si tendrán la valentía suficiente para hacer una película con Aquaman. LIGA DE LA JUSTICIA Justice League. Estados Unidos. 2017. Dirección: Zack Snyder. Guion: Chris Terrio, Joss Whedon. Intérpretes: Ben Affleck, Gal Gadot, Ezra Miller, Jason Momoa, Ray Fisher, Henry Cavill, Amber Heard, Amy Adams, Jesse Eisenberg, J.K. Simmons, Jeremy Irons, Shalini Peiris, Connie Nielsen, Robin Wright, Diane Lane, Kiersey Clemons, Billy Crudup, Ciarán Hinds, Daniel Stisen, Samantha Jo.
Asesinato en el Expreso de Oriente, de Kenneth Branagh Por Jorge Barnárdez Entré a la sala para ver Asesinato en el Expreso de Oriente con cierta excitación, por supuesto que vi todas las películas en las que Peter Ustinov interpretó a Hercules Poirot y leí muchas de las novelas de Agatha Christie. No todas las historias de la escritora británica tenían al detective belga como protagonista, pero las que tenían en su trama solían ser muy divertidas y representaban un desafío al lector, aunque hay que decir que Christie jugaba a veces con naipes marcados. En términos de la novela policial clásica, eso significa que no siempre el lector contaba con todos los elementos para desentrañar el enigma y la resolución, a veces tenía un Deus ex machina un poco indignante. Crimen en el Orient Express no comete ese delito, en esta versión en particular el espectador que no conozca nada de nada sobre el protagonista y sus libros, puede descubrir lo que pasó si presta atención desde un inicio. Esta vez Hercules Poirot está interpretado por Kenneth Branagh, que además dirigió la película con cierto estilo de director épico, porque desde las escenas iniciales se puede ver algo del cine de David Lean o de Sir Richard Attenborough y es que Asesinato en el Expreso de Oriente se presta para ese virtuosismo con el que se solía arropar algunas películas hasta fines de los setenta. Para mantener la tradición Branagh convocó a un verdadero seleccionado de estrellas que abarca de Johnny Deep y Penélope Cruz, hasta Judy Dench y Derk Jacobi. Hercules Poirot se sube al Orient Express rumbo a Londres para unas vacaciones merecidas, pero en el tren en el que viaja aparece uno de los pasajeros asesinado a puñaladas, el responsable de la empresa ferroviaria contrata ahí mismo al detective que de inmediato se pone a resolver el enigma. Todos están realmente bien y el seleccionado de actores reunidos tienen su momento de lucimiento, hasta que llega el momento en que Poirot reúne a los pasajeros para anunciar quien es el culpable. Gran espectáculo, gran elenco y un policial interesante, una fórmula que quizás algunos crean apolillada pero que sigue rindiendo como cuando Carlo Ponti reunía elencos de esta clase para sus películas de mediados de la década del 70. ASESINATO EN EL EXPRESO DE ORIENTE Murder on the Orient Express. Estados Unidos/ Malta, 2017. Dirección: Kenneth Branagh. Guión: Michael Green. Intérpretes: Kenneth Branagh, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Judi Dench, Johnny Depp, Josh Gad, Derek Jacobi, Leslie Odom Jr., Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley. Producción: Kenneth Branagh, Ridley Scott, Mark Gordon, Judy Hofflund, Simon Kinberg y Michael Schaefer. Distribuidora: Fox. Duración: 114 minutos.
Más que hermanos, de Arianne M. Benedetti Por Jorge Barnárdez El hasta ahora desconocido cine panameño llega a nuestras pantallas, seguramente bajo el amparo de la presencia de figuras argentinas, sin las cuales probablemente hubiéramos seguidos sin enterarnos de la existencia de ese cine. Más que hermanos es un melodrama no termina de emocionar, la acumulación de golpes bajos y actuaciones apenas correctas no ayuda mucho al espectador, que tiene que hacer un esfuerzo para poder seguir la historia de los dos hermanos, una nena y un nene, de clase media alta, que tras un accidente en el que pierden a los padres, pasan a vivir en la calle. Lugares comunes, escasa creatividad, puesta en escena chata y factura televisiva son un cóctel deprimente del que apenas pueden rescatarse algunas actuaciones. mucho más. MÁS QUE HERMANOS Más que hermanos. Argentina/Panamá, 2017. Dirección: Arianne M. Benedetti. Intérpretes: Juana Viale, Claudio Gallardou, Drew Fuller, Robin Duran, Valerie Dominguez. Fotografía: Eduardo May. Música iriginal: Alejandro Kauderer. Sonido: Martin Grignaschi. Arte: Rocio Moure. Vestuario: Alfa Garcia Montenegro. Edición: Cesar Custodio.
El informante, de Peter Landesman Por Jorge Bernárdez Durante años fue un misterio la identidad del informante del caso Watergate, por muy buenos que fueran Bernstein y Woodward el Washington Post nunca hubiera podido llevar a los fiscales de la causa hasta la puerta misma del despacho del presidente Richard Nixon sin la ayuda de ese informante. En 2005 y a través de un reportaje en Vanity Fair se supo que el hombre había sido Mike Felt, un subdirector del FBI que creció en el bureau debajo del ala del mítico Edgar Hoover. Felt estaba en actividad al morir Hoover, muerte que se produjo cuando empezaba la campaña por la reelección de Nixon y vio como la administración republicana se lanzaba sobre el cargo vacante pisoteando trayectorias y dejándolo a él mismo fuera de carrera. En ese marco se produjo la intromisión de los hombres de Nixon en el comité demócrata de Washington. Las intrigas se volvieron infernales en esos días, mientras el presidente Nixon mandaba un nuevo jefe al FBI, la CIA trataba de tapar todo el asunto del espionaje y Mike Felt luchaba porque el FBI no perdiera su independencia cómo organismo del Estado. Los periodistas andaban un poco a ciegos por un lado siguiendo su instinto y recibiendo filtraciones. Todo ese clima de paranoia ha sido desarrollado en distintas películas así que volver a contar eso aunque sea dejando de lado a los héroes del asunto y contando las internas del buchón merecía un esfuerzo extra. Esfuerzo que nadie estaba demasiado dispuesto a hacer en este caso a juzgar por el resultado. Toda esta historia llega a El informante, una película decepcionante a pesar de la presencia de Ridley Scott en la producción y de la buena labor de Liam Neeson que es quien hace de Mike Felt. Quizás lo que pase es que cómo dice alguien en el film, nadie quiere al buchón aunque sea tu propio buchón. En ¿Quién mató a Liberty Valance?, del gran John Ford, un editor de periódicos puesto ante el dilema de contar una verdad decepcionante o imprimir la leyenda, dice que es mejor lo segundo y ante Watergate vale lo mismo. Vean Todos los hombres del presidente (con Robert Redford y Dustin Hoffman), guarden el recuerdo de la épica periodística y que el oscuro gris y patriotero Felt siga oculto detrás del inquietante y oscuro apodo de Deep Tjhroat. EL INFORMANTE Mark Felt: The Man Who Brought the White House Down. Estados Unidos, 2017. Director: Peter Landesman. Elenco: Liam Neeson, Diane Lane, Josh Lucas, Michael C. Hall, Marton Csokas, Tony Goldwyn, Tom Sizemore. Producción: Marc Butan, Gary Goetzman, Anthony Katagas, Tom Hanks, Steve Richards, Jay Roach, Ridley Scott. Guión: Peter Landesman. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 103 minutos.
Thor: Ragnarok, de Taika Waititi Por Jorge Barnárdez Después de dos películas fallidas y varias participaciones en la historia de The Avengers, alguien se preguntó qué era lo mejor que se podía hacer con Thor, el hijo de Odín y hermano de Loki, el nórdico que anda con pollera y un martillo volador. La decisión fue olvidarse de lo que se había hecho hasta ahora, de ese tono mortuorio que desde que Christopher Nolan se hizo cargo de Batman y que se esparció por todo el universo de los superhéroes, sumándole ahora una nueva dirección. El rumbo decidido tiene antecedentes cercanos: Deadpool y Antman, dos películas dedicadas a personajes del universo Marvel que se despegaron de toda idea de realismo y de verosimilitud. Así que lo lanzaron a Thor al espacio y se encomendaron a lo que el destino quisiera. Y el destino quiso que en el camino de olvidarse del pasado apareciera el director neozelandés Taika Waititi, una suerte para el destino del hombre con martillo. La tercera película del asrgardiano arranca con el protagonista encadenado en un planeta desconocido y a partir de ahí, lo que ocurre es pura demencia, una trama enloquecida que reinventa el mundo de Thor, revive a su hermano Loki (Tom Hiddestlon), vuelve sobre la conflictiva relación con su padre (Anthony Hopkins) y hace que comparta aventuras con Hulk (Mark Ruffalo). Todo ese cóctel lo mezclaron con una galería de villanos muy divertidos comandados por Hela, interpretada por una desmadrada Kate Blanchet. Thor: Ragnarok resulta un batido explosivo que combina una puesta en escena descomunal -en este punto caemos en cuenta que es mejor no contar para mantener la sorpresa- para que finalmente se haya llegado a un buen relato, digno de un héroe con historia, en un film que entretiene en serio desde la posición de tomar el mundo Marvel y darle una vuelta más de rosca. THOR: RAGNAROK Thor: Ragnarok (Estados Unidos, 2017). Dirección: Taika Waititi. Guión: Eric Pearson, Craig Kyle y Christopher Yost. Intérpretes: Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Cate Blanchett, Idris Elba, Jeff Goldblum, Tessa Thompson, Karl Urban, Mark Ruffalo, Anthony Hopkins, Benedict Cumberbatch. Producción: Kevin Feige. Distribuidora: Buena Vista. Duración: 130 minutos.