En su ópera prima Benjamin Naishtat logra con talento y agudeza mostrar el clima de miedo que se desata con pocos elementos: una sirena, un corte de luz, vecinos indeseables, prejuicios, discriminación. La película no es perfecta, pero tiene el enorme atractivo de poner en evidencia lo oculto. Por eso, a pesar de sus defectos.
Producción argentino peruana que habla de los años 80 en Perú, de la violencia, de la represión y del nacimiento y afianzamiento de una relación desde la infancia a la adolescencia que crece como una flor en un desierto caótico. Con algunos aciertos y varias vacilaciones.
Un conmovedor documental de Gustavo Alonso, que muestra el programa de reproducción y repoblación del cóndor, con imágenes bellísimas, experiencias místicas, la colaboración de los pueblos originarios y los niños.
Cumple con las reglas del juego de las películas de monstruos sin llegar a las alturas de Titanes del Pacífico, con quien comparte algunos climas y coincidencias, pero nada más. Aquí Godzilla es como una creación de la naturaleza que debe equilibrar los desastres que cometen los hombres en la tierra y cuando el desequilibrio vuelve a romperse con dos nuevos monstruos, vendrá él a salvarlos con su bella cresta y sabios ojitos. Por momentos, recuerda a Alien o la “homenajea”. A pesar de cierto gusto naif, hay que reconocer que entretiene a lo largo de dos horas y que seguramente tendrá éxito.
Eugenio Derbez es un actor mexicano popular hasta decir basta en su país y el latino más exitoso de EEUU, aunque aquí no se lo ubique salvo por la voz del burro en las versiones dobladas de Shrek. Como director y coguionista hizo una película que comienza cómica, con un playboy que le teme a todo, especialmente al compromiso, que debe criar a su hija y es doble de riesgo, y luego desbarranca en melodrama que busca la lagrima fácil de lenguaje teleteatrero.
Fedrico Barreiro realiza un documental atractivo sobre Milo Lockett, que no se contenta con el primer plano y siempre incluye el secreto de lo que ocurre detrás de cada revelacion, el punto de interés y su entorno. No hay halago fácil y sí la pintura cabal de un creador tan amado como odiado, que no puede pasar un día sin pintar y pone tanta pasión en la solidaridad, un asado o un cuadro. Opiniones a favor, críticos, intelectuales, gente simple.
Una película particular. Dirigida y escrita por Natalia Meta, se mete en un argumento policial donde nada es lo que parece, en los años 80, en el mundo gay. Y a eso se le agregan algunas puntas exageradas y otras que no son coherentes. Pero sin embargo, entretiene por el buen trabajo de los actores. Chino Darín sorprende con su personaje ambiguo, Demian Bichir convence bien con su policía machista, Emilio Disi es un juez increíble con reconocibles ecos de realidad, Monica Antonópulos acierta en su rol, muy bien Carlos Casela. Aún con los errores propios de una ópera prima, por querer abarcar demasiado y mostrarse con despliegue, el film gustará.
Basada en la novela “El inocente”, de Julio Ardiles Gray, muchas veces en el cine se toma la anécdota y se olvida el desarrollo de los personajes, el clima. Se acumulan hechos, como en este caso, con actores de poca experiencia y solo por momentos crece la historia. Solo buenas intenciones…
Una película que se destaca primero por sus grandes actores que están brillantes en sus roles: Christian Bale, Woody Harrelson, Casey Affleck, Sam Shepard y siguen los nombres. Una historia de venganza, desocupación, desesperación y muerte. Una historia fundamentalmente masculina, en la zona más castigada económicamente de EEUU. Mundos sin salida donde la solidaridad y la necesidad de saldar cuentas marcan el camino. Por momentos obvia, siempre con buenos climas.
Del realizador suizo Lionel Baier, es una apuesta a la frescura, el delirio y la nostalgia poderosa de un grito de libertad. Una película de cambios con una periodista feminista, un corresponsal de guerra con problemas de memoria y mucho ego, un operador a punto de jubilarse y un joven traductor. Tienen que trabajar una nota aburrida y se cruzan con la revolución de los claveles en Portugal. Música, bailes, malentendidos con el idioma, encuentros con la esperanza, algunos pasos en falso o repetitivos, pero distinta y arriesgada.