Zombieland: tiro de gracia

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

El cuarteto de la película original, que tiene a sus seguidores cautivos, esta vez está instalado en la Casa Blanca, divirtiéndose con el arte y los artefactos coleccionados allí. Columbus quiere casarse con Wichita, Little Rock busca independencia y el guerrero sureño Tallahassee  pronto se transformara en un padre celoso. Las dos chicas huyen del lugar y cuando Jesse Eisenbargy el inefable Woody Harrelson se ponen en movimiento conocen a la Madison de Zoe Deuch,  un compendio de rubia tonta,  y todavía falta sumarse la intensa Rosario Dawson. En este viaje delirante, Emma Stone esta siempre seria, Abigail Breslin ya es una adolescente, pero las ideas de diversión con toneladas de zombies rondando cada situación ya no tiene la gracia de la primera entrega. La  llegada a Graceland es un punto fuerte, y un parque de diversiones donde se reúnen los humanos pacifistas, redondean un guión de un entretenimiento que funciona, aunque sin la frescura de la película estrenada hace ya  diez años.  Abundan las escenas de acción, una acumulación de buenas ideas y un aire de diversión que llega hasta el espectador, con sorpresa incluida después de los títulos. El director  Rubén Fleischer (Venom) con los guionistas Dave Callaham (Los indestructibles)  y el dúo de Deadpool , Rhett Reese y Paul Wernick, se encargaron de disparar buenas ideas, algunas más logradas que otras no del todo bien hilvanadas. El resultado es un entretenimiento simpático donde el que parece haberse divertido mas es el bueno de Harrelson.