Zew

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Un documental de Irene Kuten sobre migrantes y aprendizajes

La realizadora Irene Kuten aborda la historia de vida de Zew, un inmigrante nacido en la Isla de Rodas durante la segunda Guerra Mundial que desde 1949 vive en Argentina.

La historia de vida de Zew está plagada de anécdotas y vivencias, algunas trágicas y otras no tanto, pero que él las recuerda y narra con una naturalidad infrecuente. Relatos que busca transmitir a sus nietos para que perduren en la memoria. Una historia que comenzó en 1941 cuando nació en un campo de prisioneros y que después de un largo periplo siguió en Argentina, país donde se radicó, le permitió estudiar psiquiatría, profesión que aún ejerce, y formar una familia. Zew busca contar la historia de su pasado a sus nietos y para hacerlo estudia magia, convencido de que ellos puedan entender lo trágico como un truco de magia.

Kuten estructura este documental personal, pero también familiar, a partir de dos líneas narrativas. Por un lado, observando la cotidianidad presente de Zew, y por el otro a través del mecanismo de la animación para narrar el pasado. Pero ambos relatos no están disociados, sino que forman parte de un todo, ya que Gina la nieta de Zew, resignifica la historia para volverla a contar desde su mirada. Pasado y presente se unifican en una visión que apunta al futuro.

Zew (2022), que hace foco en la memoria y en la transformación de la tragedia en aprendizaje, cuenta la historia de muchos y muchas migrantes, pero tiene algo que lo vuelve único y es su protagonista: Zew Kuten, un hombre que su sola presencia en cámara se convierte en una presencia mágica.