Yo, traidor

Crítica de Javier Erlij - Nacional Folklórica

El Ícaro moderno. “Yo, traidor” de Rodrigo Fernández Engler.
04/01/2022

Siendo de los primeros estrenos del año, el director de “Soldado Argentino sólo conocido
por Dios” regresa a los cines.

Acompañado de un elenco de gran nivel, entre los que se encuentran
Mariano Martínez, Jorge Marrale, Sergio Surraco, Mercedes Laborde
y Arturo Puig, “Yo, traidor” inaugura las carteleras del 2022. La última
película de Rodrigo Fernández Engler representa el complejo
entramado que implican la adquisición de poder, sus diversos
factores y cómo son solo invitados los poderosos a participar.
Disponible a partir del próximo jueves 6 de enero en las salas de cine.
Maximiliano es el hijo menor de su familia, la cual posee una
importante empresa de pesca. En cuanto llega una jugosa oferta del
exterior para comprar la empresa familiar, Maximiliano mueve sus
hilos y convence a su padre para que esto suceda. Con el dinero en
el bolsillo, se marcha rumbo al sur para terminar el papeleo y buscar
su camino en la vida. Allí conocerá a gente poderosa, quienes lo
tentaran de seguir su rumbo.
Un dicho popular reza: “quien tiene plata, la gasta como quiere”.
¿Pero qué pasa cuando se tiene tanto dinero para gastar? Dicha
ambición necesita ser llenada con otra cosa, en la mayoría de los
casos se busca el poder. Maximiliano no es la excepción, con sus
necesidades completamente cubiertas, solo la adquisición de poder
logrará satisfacer su ambición.
Esto lo lleva a jugar en otra liga diferente, una en la que no está
acostumbrado a moverse. La pecera crece y los peces son más
grandes, sus reglas no son las mismas y sus ambiciones tampoco. Lo
que nadie le avisa a Maximiliano, tal vez porque se encuentra tácito,
es que a este nivel no se aceptan errores. De cometerlos, los costos
para remendarlos son extremadamente altos.

Con un personaje que constantemente se encuentra al filo del
abismo, Mariano Martínez logra desenvolverse sorprendentemente
bien. Incluso ante la maquiavélica y escalofriante performance de
Arturo Puig, quien entiende el juego como lo hacen los expertos. En
contraposición, el amoroso pero cansado padre compuesto por Jorge
Marrale, le otorga a la película el corazón que todos los negocios
involucrados en la trama buscan erradicar.
En “Yo, traidor” de Rodrigo Fernández Engler vemos el oscuro
universo de los grandes negocios, mediante los ojos de alguien que
lucha por mantener su alma. El concepto de paternidad se encuentra
muy presente, sobre todo en el protagonista, quien constantemente
recae en fuertes figuras masculinas a fin de que guíen sus pasos. Un
drama refinado, llevado adelante por un protagonista con el que
cuesta horrores empatizar. Aunque al final del camino logremos
hacerlo, pues ¿quien no cometió errores en la vida?