Yo no me llamo Ruben Blades

Crítica de Mónica Gervasoni - Cinéfilo Serial

Con un título irónico y contradictorio como “Yo no me llamo Rubén Blades”, el documental sobre el famoso cantautor, realizado en coproducción con Panamá, se estrena en Argentina. El film es una ventana abierta al espectador para que visite la carrera del cantante, también abogado recibido en Harvard, y coleccionista de cómics, entre otras facetas de su creativa vida.

Para rodar este film, el director Abner Benaim acompañó al icónico artista en su vida cotidiana en Estados Unidos y con ello pudo hacer, junto a él, una retrospectiva sobre su carrera desde los inicios. Mostrar la génesis, por ejemplo, de su aclamada canción “Pedro Navaja”, una historia salida de la lectura del cómic que Blades transformó en canción.

La cinta cuenta con la participación de grandes artistas como por ejemplo: Sting, Residente, Paul Simon, Gilberto Santa Rosa, Tito Puente, Andy Montañez, e Ismael Miranda. Esto pudo lograrse después de la edición de una serie de entrevistas con cada uno de ellos que mostraron, a través de sus charlas, una parte de Ruben Blades.

El realizador nacido en Panamá fue representante de su país para los premios Oscar, con su película “Invasión” (2014) y su film “Chance” (2009) fue el film panameño más visto en la región.

La cuidada fotografía del film y el montaje revelan el tributo de un fanático del autor de música latina. Porque muestra no solo al cantante sino al hombre con el cual, a esta altura del partido, ya son amigos. Con un respeto por su vida personal logra un nivel optimista en las charlas, con lo cual el documental evita los lugares comunes que le pueden ser propios al género.

“Yo no me llamo Rubén Blades” es una película indispensable para aquellos que les gusta y degustan la salsa, para aquellos que bailan salsa y para aquellos, que aunque sea en el cine, no pueden dejar de mover los pies al compás del mejor ritmo.