Yo no me llamo Ruben Blades

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Después de muchas postergaciones se estrena este documental realizado por Abner Benaim, que el mismo protagoniza acepto hacer para “evitar errores o mentiras” como advierte en un comienzo. Un artista tan convocante como Blades, con su actuación política, sus contradicciones y logros excepcionales, es un atractivo sin igual para ver este trabajo. Es un acompañamiento de su vida en Nueva York, y un repaso de sus cincuenta años de carrera artística. En su curriculum entra en apretada síntesis, su carrera de abogado en Harvard, su candidatura a presidente en Panamá, su desempeño como Ministro de Turismo de su país, sus preocupaciones políticas y sociales, y sus 17 premios Grammy. Hay momentos para opiniones de otros grandes como Sting, Gilberto Santa Rosa, Paul Simon o Residente. Pero también momentos mágicos como todo el proceso de creación de algunas de sus canciones increíbles como Pedro Navaja, Plástico, Tiburón. Su relación con Willy Colón, los tiempos de gloria con Fania All Star. Pero hay sobre todo una palpable sinceridad de un hombre con defectos y virtudes, un luchador para sus derechos, un ser integro que quiere mostrarse tal cual es, lejos del elogio fácil o el pedestal de la gloria.