Yo nena, yo princesa

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Se basa en el libro que una madre, Gabriela Mansilla, escribió contando la experiencia con su hija Luana, que con 20 meses expreso su disconformidad con el género que le fue asignado. Fue el primer caso en el mundo de una nena trans que logro su cambio de DNI sin dictamen médico ni judicial, acorde con la ley sancionada en el 2012. Pero además, la actriz que personifica a la protagonista también es una nena trans. Y la verdadera Luana actuó como extra.  Mansilla  fundó Infancias Libres, una organización civil pionera para ayudar no solo a niñes o adolescentes trans, sino asistir a sus familias. El caso es tan conmovedor que por sí solo convoca a ver el film. Escrito y dirigido por  Federico Palazzo, cuenta con un elenco excepcional: además de sabella G. C. y de Valentino Vena, Eleonora Wexler, Juan Palomino, Lidia Catalano, Valentina Bassi, Paola Barrientos entre muchos otros. El argumento sigue paso a paso los momentos en que el matrimonio, los padres, comienzan a darse cuenta que uno de los nenes expresa percibirse como nena. El proceso es largo y angustioso, desde psicólogos que atrasan hasta la colaboración del CHA (Comunidad homosexual argentina), las reacciones del padre, que no puede acompañar el proceso, las luchas de la madre, tremendas y crueles. El filme cuenta con el apoyo de la mayoría de los organismos que defienden la libertad travesti y trans y que confían, como seguramente será, que muchos comprendan, se emocionen y reconozcan abiertamente la identidad no binaria.