Yo, mi mujer y mi mujer muerta

Crítica de Federico Perez Vecchio - MiráEstaPeliYa

Santi Amodeo, el director de “Astronautas” (2003) y “¿Quién mató a Bambi?” (2013), nos trae una nueva cinta -en la que también participa como guionista- protagonizada por el actor argentino Oscar Martínez (“Relatos Salvajes”, “El ciudadano ilustre”), reconocido por una exitosa carrera internacional.

La historia de esta comedia dramática sigue a Bernardo, un arquitecto y profesor universitario argentino de fuertes convicciones y tradiciones, quien se niega a cumplir la última voluntad de su difunta esposa española: esparcir sus cenizas en la Costa del Sol, donde ella nació y donde solía volver a pasar un mes al año con su hermana. Pero tras varios días en los que a Bernardo le cuesta llevar adelante su duelo, una serie de acontecimientos lo hará cambiar de opinión y embarcarse en un viaje hacia España, lleno de sorpresas, situaciones desopilantes y distintas pruebas que lo sacarán de su zona de confort.
La película presenta dos tonos bien marcados en sus primeros minutos y su última hora, dejando más espacio para el drama más visceral en el inicio y las situaciones cómicas en la segunda parte. Curiosamente, presenta algunos momentos ligados a lo paranormal, que aunque tengan sentido parecen desencajar con el resto de la historia.

En el campo interpretativo, Oscar Martínez realiza un muy huen trabajo haciendo gala de su facilidad a la hora de dominar tanto el drama como la comedia. Por su parte, Carlos Areces (“Los amantes pasajeros”, “Mi gran noche”), como Abi, sabe llevar correctamente las situaciones cómicas y se convierte en un buen compañero de aventuras del personaje de Bernardo.
El resultado de la cinta es una comedia dramática algo irregular que tiene una cierta influencia del cine de Pedro Almodóvar, y mantiene su lado más fresco en sus pasajes cómicos.
Puntaje: 6 / 10

Por Federico Perez Vecchio