¿Y tú quién eres?

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Una película sobre el Alzheimer

Resulta difícil empezar a escribir sobre una película que refleja un tema como el Mal de Alzheimer cuando uno se entera que su director terminó padeciendo la misma enfermedad que decidió reflejar en su última película. A pesar de esta anécdota, que para muchos puede resultar intrascendente. ¿Y tú quién eres? (2007) cobra valor por ese único motivo, ya que cinematográficamente resulta casi imposible encontrarle un mínimo de sentido común.

Un anciano de unos 80 años interpretado por Manuel Alexandre, aquel viejito que enamoraba a China Zorrilla en Elsa y Fred (Marcos Carnevale, 2005), es internado en una residencia geriátrica en donde se le diagnostica que sufre la enfermedad del Alzheimer. Su familia se va de vacaciones a San Sebastián y sólo queda su nieta que lo visita asiduamente hasta descubrir que su verdadera misión en esta vida es la de ser acompañante terapéutica de personas que sufren de este mal.

Seguramente si esta película hubiera existido 30 años atrás la crítica hubiera sido otra, pero vista en vísperas del final del primer decanato del segundo milenio no se puede dejar de resaltar lo añejado de su forma como la de su estructura narrativa, solo comparable con una telenovela latinoamericana de muy baja calidad.

Fundidos encadenados de imágenes que dan la sensación de que no había forma de cohesión alguna y que fueron usados como un salvavidas, diálogos que intentan ser profundos pero que increíblemente pecan de banales, actuaciones que pese a querer evitarlo caen en el estereotipo, sumado a cierta pretenciosidad recurrente y de la que no puede despegarse hacen de ¿Y tú quién eres? un film anacrónico pese a querer demostrar lo contrario y para peor de males resaltar cuan pretensioso intenta ser.

Antonio Mercero (Planta 4ª, 2003) seguramente quiso despedirse del cine con una obra que reflejara una enfermedad, que tal vez sí o tal vez no, veía cercana. Lástima que no supo darle una vuelta de tuerca y no caer en la simple moralina que con mensaje incluido terminó sonando más a folletín barato que a otra cosa.

Nota: Únicamente Sala Xacobeo (Villa del Parque - Bs. As. - Argentina)