¿Y dónde está el fantasma?

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Pobre Mel Brooks! El género que él supo llevar hacia su máximo exponente con obras tales como El joven Frankenstein (1974), La historia del mundo (1981) e incluso Las locas aventuras de Robin Hood (1993) está pasando por su peor momento.
A los argentinos nos gusta la sátira y la irreverencia en nuestras pantallas y no solo disfrutamos de las geniales ¿Y dónde está el piloto? (1980) o la saga de la Pistola desnuda, sino que también supimos hacer un culto de este tipo de films de la mano de Olmedo y Porcel en un principio, para luego pasar por Brigada Explosiva (1986) y Los bañeros muy locos del mundo (1987).
Pero esos tiempos quedaron muy atrás y si bien hubo un pequeño revival con la saga Scary Movie (la quinta parte se estrena en breve), los cines y DVDs se vieron inundados con paupérrimas propuestas -Epic movie (2007), Meet the spartans (2008), Superhero movie (2008), etc. Con el estreno de ¿Y dónde está el fantasma? se terminó de tocar fondo.
La cinta protagonizada por Marlon Wayans falla por tantos lados que hace que uno se pregunte por qué se estrena esto y no otros geniales títulos que pasan a editarse en DVD.
El director Michael Tiddes convierte su ópera prima en un muestrario del peor cine cómico cuyo único atractivo (explotado hasta el cansancio) son las caras y morisquetas de su actor principal. Luego no tiene nada.
Prácticamente hay una única secuencia, la escena de la habitación de Actividad paranormal, que es parodiada una y otra vez tratando -fallidamente- de redoblar la apuesta con gags sin gracia alguna y elementos escatológicos.
Como mucho te puede arrancar un par de sonrisas y los únicos que pueden llegar a pasarla bien viendo este estreno es un grupo de amigos, pero no por la película en sí, sino por los chistes que se harán entre ellos.