¿Y dónde está el fantasma?

Crítica de Fernando López - La Nación

¿Y dónde está el humor?

Los lugares comunes, materia prima al parecer indispensable para nutrir las fórmulas que con tanta perseverancia aplica el cine norteamericano a productos que suelen resultarle rendidores, tienen también su costado útil. A veces, pocas, permiten que algún realizador con ingenio les de una vuelta de tuerca y los convierta, exagerándolos, en caricaturas más o menos críticas pero siempre divertidas. Claro que también sucede, y para colmo bastante a menudo, que otros realizadores de vuelo más bien bajo, poco seso y gusto más que dudoso crean que basta con repetirlos, amplificarlos, amontonarlos y desquiciarlos (preferentemente agregándoles chabacanerías o procacidades de cualquier calibre) para hacer con eso lo que ellos denominan una parodia.

Es lo que sucede con esta pobre ocurrencia de Marlon Wayans y Rick Alvarez, que con esos recursos tan elementales intenta burlarse de cierto cine de horror (más especificamente el que se organiza en torno de metraje encontrado como Rec, Actividad paranormal o El proyecto Blair Witch ), enlazando una serie de escenas presuntamente risueñas en torno de las pesadillas que vive el protagonista (Wayans) a partir del momento en que decide compartir la casa con su novia (Essence Atkins), ya que con ella se cuela un fantasma al que es imposible erradicar.

Que las flatulencias ocupen un lugar destacado entre las manifestaciones de esa presencia indeseada ya da una clara idea sobre el "humor" que practican los libretistas y el director Mike Tiddes. Una elección bastante desconcertante, pues al mismo tiempo que emplea "chistes" de ese calibre -que sólo hacen reír a los chicos más pequeños-también concibe escenas menos aptas para ellos (y para cualquiera que distinga el humor zafado de la mera grosería) como las que muestran al protagonista compartiendo una orgía con tres animalitos de juguete o cuando es violado por el invisible visitante.

Total que ¿y dónde está el humor? sería la pregunta más apropiada ante este torpe intento de parodia al lado del cual hasta la serie de Scary Movie podría parecer preferible.