Y ahora adónde vamos?

Crítica de Vicky Vázquez - Cine & Medios

Conspiración de mujeres

Un pequeño pueblo del Líbano, aislado del mundo por caminos en los que hay minas antipersonales, a pesar de las dificultades y carencias, vive en paz. Sus habitantes son la mitad cristianos, y la mitad musulmanes. Hace un tiempo, no muy lejano, hubo un enfrentamiento entre ambos bandos en el que murieron muchos hombres del lugar. Hijos, esposos, hermanos, todos siguen siendo llorados por sus mujeres, que mantienen una hermandad que tiene ese dolor como punto de encuentro, y que las convierte en una fortaleza que luchará por mantener la paz. Cueste lo que cueste.
Esta película es inclasificable en cuanto a género, ya que, si bien el marco general es el de una comedia, hay escenas de mucho dramatismo, y otras que se acercan al musical. Esta mezcla de géneros logra ilustrar el universo interior de estas mujeres, quizás de todas las mujeres, en el que conviven el dolor, el duelo, la alegría, la fuerza, la picardía, el romance, el coraje, la esperanza.
Ellas están dispuestas a todo para preservar la paz del pueblo, y por ende, la vida de sus seres queridos. De sus hombres queridos.
Es un filme que, sin fanatismos ni banderas feministas, exalta lo mejor del género femenino: ubica la figura de la mujer como el ser inteligente, reflexivo, capaz de un amor que trasciende el vínculo de sangre. La directora y co-guionista, Nadine Labaki, resalta la amistad, la solidaridad entre las mujeres (incluso las que llegan de fuera del pueblo), y cómo esos sentimientos pueden ser guías para una comunidad. Los hombres, en cambio, son viscerales, actúan en base a pura reacción, sin pensar en el sacrificio que eso implica. Si hay equilibrio, es claro, es gracias al acuerdo tácito entre las damas.
Un film encantador, en el que se cuela una profunda reflexión sobre las diferencias culturales y religiosas, y la violencia que pueden llegar a generar. Con inteligencia y humor, Labaki aborda el tema: al fin y al cabo, la línea entre las religiones es tan fina como el caminito que separa el cementerio cristiano del musulmán.