Y ahora adónde vamos?

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Cómo preservar la paz hogareña

Es irregular, y se le pueden observar algunos defectos de forma y de egocentrismo a la segunda película de Nadine Labaki, directora, guionista principal, coproductora, mujer del músico y protagonista a cargo del personaje conductor más lindo y lúcido de la obra. Bueno, ella no tiene la culpa de ser tan linda, pero si de lo otro, y de rodearse de mujeres tan feas.

Por suerte, fuera de esos detalles, la obra es bien entretenida y bastante placentera, amén de necesaria.

Aclaremos, no es exactamente una comedia en el estilo de la anterior, «Caramel». En la que ahora vemos hay muertes, situaciones graves, un trasfondo muy serio: el sectarismo, los choques entre vecinos de distinta creencia, el instinto tribal. En este caso, la acción se desarrolla en un pueblito perdido. Los vecinos tienen iguales gustos, trabajos y aspiraciones, se conocen desde siempre, y a la noche se juntan a ver televisión en el único aparato del pueblo. La única diferencia es que unos son cristianos coptos y otros musulmanes. Y el problema es que, por el noticiero de la TV, cualquiera de esas noches podrían enterarse de los enfrentamientos que están ocurriendo en el resto del país.

Para que no se enteren y se distraigan en otras cosas, las mujeres del pueblo se las ingenian, hay que ver cómo. Desgraciadamente un día pasa lo que tiene que pasar. Aun así, ellas seguirán en busca de soluciones. Activan las neuronas buenas de sus hombres, y mejor todavía las neuronas zonzas, procuran hábilmente que los jefes espirituales del lugar «reinterpreten» los textos sagrados e impongan la calma y la cordura, y aplican, por supuesto, el método Lisistrata de chantaje sexual.

Ese es el planteo, dicho en líneas generales. Para desarrollarlo, Nadine Labaki mezcla eficazmente comedia aristofánica de actualización feminista y viejo cine comercial árabe, amigo de entrometer canciones a cada rato. No es mala idea, si se quiere llegar a su público. De hecho, en Líbano y otros países árabes desbancó todos los grandes estrenos hollywoodenses del año. Y acá, como allá, también puede desbancar a más de una espectadora, apenas su peor es nada vea semejante belleza e inteligencia. Eso si, como jefa debe ser medio brava.