XXX Reactivado

Crítica de Henry Drae - Fancinema

EL ESCUADRON SUICIDA DE LA B

Cuando una saga resurge luego de tantos años -quince desde la primera parte, doce desde la secuela- es de esperarse una evolución que justifique el salto. Incluso cuando vuelve su protagonista original luego de que rechazara hacer la segunda parte en su momento. Pues no es el caso de xXx: reactivado que no marca más que la decadencia absoluta de un título que si bien no era la gran cosa, podía aspirar a un cierre medianamente digno. Y conste que hablo de cierre porque tengo la vana esperanza de que dejen de insistir, algo que en apariencia sólo quedará en mis deseos, si es que el público acompaña.

Pero no sería prolijo descalificar así al producto sin dar asidero, así que vayamos a lo que nos ocupa: en este universo los agentes Triple X no remiten a ningún alfajor de doble capa de dulce y tres de masa sino a un grupo de agentes especiales capaces de congeniar su pasión por los deportes extremos con su rol de espías del gobierno norteamericano. Sin ser sofisticados como sus pares del MI5 británico, ni solemnes ni tristes como Jason Bourne, estos activos híper cool que se la pasan sobrando a todo el que se les cruce sin distinciones y presumiendo de sus habilidades, también arrasan con el personal femenino que se les sirve en bandeja, sin importar la ocasión. Hablo en plural pero el troglodita que se comporta de esa manera no es otro que Xander Cage, esta personificación de Vin Diesel que parece el hermano adolescente retardado de Dom Toretto -que por lo menos sufre y se ocupa de intentar un poco de realismo en esa otra saga-. El es además quien debe reclutar a su antojo a los miembros del equipo encargado de cumplir la misión que los ocupa -el rescate de “la caja de pandora”-, lo que provoca que estos personajes vayan siendo presentados con el recurso estético de Escuadrón suicida, que ya de por sí era un refrito de lo mostrado en Snatch y otras herederas pero utilizado de la peor manera, es decir, con placas estáticas con los apodos de los personajes y una música reconocible que no pega con nada. Más desaciertos para lo que de por sí es un cambalache.

De todos modos sería injusto adjudicar todos los problemas de esta realización al pobre Diesel que a estas alturas no tendrá ni la onda ni las posibilidades de crecimiento artístico de su par Dwayne Johnson pero tampoco debe soportar todo en el peso de sus espaldas. Mucha de esa responsabilidad la tiene el director D.J. Caruso, quien nos aburriera recientemente con la anodina En el ático con Kate Beckinsale pero constituyera una promesa hitchcockniana por aquella Disturbia con el incipiente Shia Labeouf. xXx: reactivado es una película de acción que no tiene verosímil que ayude al espectador a compenetrarse en la historia. Comienza con una escena bastante graciosa en la que participa el futbolista Aymar y el personaje de Samuel L. Jackson (muerto en la precuela, resucitado en esta), quienes son incinerados a los pocos segundos por la caída de un satélite. Al rato, Xander Cage (muerto en la precuela, resucitado en esta) aparece esquiando en medio de un paraje selvático, deslizándose a alta velocidad con esquíes de nieve (algo tan ridículo como pretender tocar el piano con guantes de boxeo). Esta escena sería la más absurda si no fuese porque minutos después vendría otra de persecuciones en moto (de calle, no de agua), también con esquíes saltando sobre las olas en el mar como si fuesen médanos. Y es inevitable comparar con la otra serie de films en la que interviene Diesel (Rápido y furioso) y ver cómo en aquella todo toma visos de realidad mucho más consistentes. Incluso cuando muere un personaje (recurso abusado si los hay) su reaparición causa sorpresa y no como aquí que la sorpresa sería que no reaparezca.

Tampoco se trata de algo autoconsciente o paródico a lo Austin Powers -lo cual se agradecería infinitamente-, sino que entre tanta acción inverosímil, hay diálogos que intentan ser tomados en serio.

Lo peor es que se me ocurren muchos otros ejemplos por los cuales xXx: reactivado podría ser un producto más digno, sin ir más lejos la divertida Kingsman, que también cuenta con Samuel L. Jackson para variar, pero con un estilo que define el tipo de entretenimiento con precisión y nos lo deja disfrutar.

Como dije el sábado en Funcinema Radio, si se van a animar a pasar por la experiencia de ver esto, el antídoto es un maratón de películas de acción (y por qué no comedias o aventuras) de Dwayne “The Rock” Johnson, quien no sólo es el resucitador de sagas por excelencia sino que resulta mucho más versátil y empático que Diesel en cualquier cosa que actúe. Están avisados.