X-Men: Días del futuro pasado

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Días del futuro pasado es una de las historias más populares que surgieron en los cómics de los X-Men. Una trama publicada originalmente en 1981 que se desarrolló en apenas dos números (el 141 y 142 de Uncanny X-Men), donde los artistas Chris Claremont, John Byrne y Terry Austin sorprendieron a los lectores con un conflicto que transcurría en un futuro alternativo distópico.
Marvel ya había adaptado varias veces este relato en sus producciones dentro de la animación.
Primero en la excelente serie de los X-Men de 1994, luego en Wolverine y los X-men (2009) y más recientemente, con un enfoque infantil orientado a los niños, en El escuadrón de Superhéroes.
En el caso de esta nueva película los productores tomaron la esencia del conflicto del cómic
y la trasladaron al universo de ficción cinematográfico.
Nos encontramos ante un glorioso regreso del director Bryan Singer, quien vuelve a presentar un trabajo al nivel de lo que fueron sus películas anteriores con estos personajes. Junto con X-Men 2 me parece que este estreno es el mejor film de los mutantes hasta la fecha.
Días del futuro pasado contiene todos los elementos que generaron que las primeras películas fueran tan elogiadas. Es decir, un guión con una trama interesante y la magnífica narración de Singer, quien presenta un film de más dos horas donde logra capturar la atención del espectador desde la escena inicial.
James McAvoy , Michael Fassbender, Hugh Jackman y Jennifer Lawrence son los actores que llevan adelante la historia y en consecuencia, quienes más logran destacarse dentro del reparto. Entre las novedades que presenta esta producción sobresale la aparición de Quicksilver (el hijo de Magneto en los cómics), quien es protagonista de una escena de antología en esta saga.
Se trata de una secuencia de acción donde el mutante hace uso de sus poderes y que Bryan Singer la convirtió en una obra de pura belleza cinematográfica. La musicalización y la ejecución general de la escena es simplemente brillante. Puedo imaginarme a los espectadores hablando del gran momento de Quicksilver a la salida del cine.
Un personaje que uno hubiera deseado que tuviera más participación, ya que el trabajo del actor Evan Peters (American Horror Story) también es muy bueno.
Por otra parte, esta producción de Singer consiguió el equilibrio perfecto entre el suspenso que ofrece este clásico argumento de los cómics y las numerosas escenas de acción, que llegan a ser impactantes desde los aspectos visuales.
Tenemos una nueva película de los X-Men realizada por el director que revivió las historias de superhéroes en Hollywood. Era una apuesta segura que no podía decepcionar y dentro de este género la verdad que es una gran película.
El Dato Loco:
Para los espectadores comiqueros principalmente. En una escena del film aparece Len Wein, el creador de Wolverine, en un loco cameo como Congresista de Washington.