X-Men: Dark Phoenix

Crítica de Sofía Valva - Es la cuarta pared

Luego de “X-men Primera Generación”, llega a los cines “Dark Phoenix”, dirigida por Simón Kinberg. Una película de acción de este clásico mundo que trae mucha expectativa por la compra que hizo Disney de Fox.

Sophie Turner, aclamada por su actuación en la exitosa serie “Games of Thrones”, interpreta a Jean Grey, una niña que descubre que tiene poderes psíquicos. Debido a un triste suceso en la familia, es llevada por Charles Xavier (James Mc Avoy) a la escuela de mutantes, en donde se encuentran los X-men: Raven (Jennifer Lawrence), Hank “Bestia” (Nicholas Hoult), “Mercurio” (Evan Peters), Cíclope (Tye Sheridan), “Tormenta” (Alexandra Shipp), “Nocturno”(Kodi Smith McPhee) y como última integrante, Jean.

Ellos van a ayudar a la ciudad para demostrarles el bien que pueden hacer y así mantener la paz ya que el gobierno, luego de este acuerdo, los aceptaron como tales. En una nueva misión, el equipo presencia un extraño suceso: cuando uno de sus integrantes parece perder la vida, extraños eventos comienzan a suceder en la ciudad.

Luego llega Vuk (Jessica Chastain), un alienígena que vino en busca de alguien y algo en la tierra y no parará de destrozar lo que esté a su alcance hasta encontrarlo.

En cuanto a la historia, en esta oportunidad es un tanto vaga de contenido y no sorprende al espectador porque todo lo que sucede es previsible, por lo que no se genera demasiada expectativa con el pesar del tiempo. Por otro lado, el film dio perfectamente en la tecla en cuanto a la estética, efectos especiales y el soundtrack, ya que se notan los buenos cambios a comparación de la entrega anterior.