X-Men: Dark Phoenix

Crítica de Santiago Sturba - Sin Intervalos

Tres años después de Apocalypse, nuestros mutantes preferidos vuelven con más poderes, más historias y mucha más acción. Esta nueva entrega tiene lugar diez años después de los sucesos de su predecesora y ya nos muestra a un equipo de mutantes más maduro y organizado. Ya reconocidos y aceptados por un gobierno que tantas otras veces les dio caza, nuestros héroes se pueden dedicar a pleno a salvar a quienes los necesiten.

Al ir al rescate de una tripulación espacial a la deriva, el equipo queda expuesto a una fuente de energía cósmica que concentra sus efectos sobre nuestra protagonista, Jean Grey (Sophie Turner), a quien seguiremos durante lo que queda de film en su búsqueda por controlar los efectos que esto le provocó.

Desde que vimos "First Class" sabíamos que esta saga daba para grandes cosas y, si bien las expectativas para esta película no eran las más altas, sorprende y para bien.

Uno de los puntos más altos de esta producción es sin lugar a dudas su director, Simon Kinberg, quien hace lo imposible y logra que una trama que de entrada puede parecer compleja, se torne totalmente liviana y llevadera. En ningún punto se hace pesada y, si tuviéramos que reclamar algo sobre su duración, es que podría haber sido un poco más larga.

Otro punto a destacar es el excelente trabajo del elenco, si bien todos se lucen y nos hacen empatizar con ellos casi de inmediato, es necesario elogiar la impecable labor de Sophie Turner y de Michael Fassbender (Magneto). Son ellos los que nos regalan algunos de los momentos más dramáticos y lo logran con una facilidad impresionante.

Cayendo un poco en el cliché de comparar a una secuela con sus predecesoras, es donde también encontramos factores positivos en esta última entrega. Esta vez, se nos invita a adentrarnos un poco más en el lado humano de los personajes, los vemos atravesar situaciones que los llevan a límites emocionales hasta ahora inexplorados y eso es un golazo.

Para terminar con las cosas positivas, lo que resulta más espectacular en el film son sus secuencias de acción, si bien la saga mutante siempre nos regaló escenas épicas, esta vez lograron mejorarlas exponencialmente. Como resultado, los momentos en los que nuestros héroes están peleando por su vida, usando poderes a lo loco, terminan siendo los mejores de la cinta.

Entre lo poco que le podemos criticar a una producción que resulta en conjunto muy sólida, está la toma de decisiones de los guionistas en cuanto a algunos puntos argumentales de la misma, sin spoilear, podemos decir que, para algo tan interesante como lo que estuvieron gestando durante algo así de 100 minutos, el final se siente demasiado simple o hasta apresurado.

Más allá de eso, y repitiendo un poco, es un peliculón digno de ir a ver en 3D y con el balde de pochoclos mas grande que haya. Deja una sensación muy agradable y nos invita a disfrutar de personajes que ya conocemos y queremos mientras mantiene un aire fresco y no se vuelve repetitiva.

Por Santiago Sturba