Winnie the Pooh: miel y sangre

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

Con dirección de Rhys Frake-Waterfield, nos adentramos en esta suerte de historia que inicia con animación en blanco y negro y va relatando la amistad del niño Christopher Robin (Nikolai Leon) con Winnie Pooh (Craig David Dowsett), Piglet (Chris Cordell) e Igor, felices de compartir vida y travesuras en el bosque. Un día, ya mayor, Chris debe abandonarlos para asistir a la Universidad de Medicina y sus amigos, lejos de entenderlo, empiezan a cobijar dentro suyo un odio y un rencor que los transforma en asesinos sedientos de sangre que quieren vengar el abandono a costa de cualquier persona que se cruce en su camino. Ellos son mitad humanos mitad bestias y habitan el Bosque de los 100 Acres. Al terminar sus estudios, Chris vuelve a buscarlos junto a su prometida Mary (Paula Coiz) en lo que imagina será un amoroso encuentro. El mismo no resulta según lo proyectado ya que lo primero que hacen sus ex compañeros de aventuras es matar a su novia de la peor manera, secuestrando a Chris, el "traidor" por haberse ido a estudiar (?). Al primero que habían hecho "desaparecer" para comérselo fue a Igor (es que no tenían comida y tenían hambre...). A la historia de Chris se suma la de María (Maria Taylor), con el estigma de un stalcker que solía perseguirla. Por eso, ¿que mejor que buscar tranquilidad en el Bosque con sus amigas? Allí parte el grupo formado por la propia Maria, Jessica (Natasha Rose Mills), Alice (Amber Doig-Thorne), Zoe (Danielle Ronald) y Lara (Natasha Tosini), a relajarse a la cabaña que se transformará en una pesadilla. El film es una mezcla de diálogos absurdos, litros de sangre y un guion que mueve más a la risa que al susto. Las actuaciones son desastrosas, los asesinatos son los más gore que se puede ver, cabezas reventadas de todas las maneras, ojos que saltan...hasta los habitantes de un lugar cercano que pretenden defender al grupo de chicas de estos asesinos en serie resultan graciosos. En fin...nada que pueda rescatar salvo los escenarios, el Bosque está bien. El resto, olvidable. Impresionables, afuera.