WiñayPacha

Crítica de Mariana Zabaleta - Subjetiva

“Wiñaypacha”, de Oscar Catacora
Por Mariana Zabaleta

Contar historias hace que las lenguas perduren, un ejercicio complejo que Óscar Catacora emprende al momento de encontrar los “modos” de expresar y documentar por sobre lo sagrado.

Lo complejo de la puesta esta tanto en las formas (Happy Hourextremadamente cuidadas), como en los sucesos que se muestran. No podemos evitar notar que el guion parece un hilo muy fino, casi nada del valor de esta puesta se suspende sobre dicho hilo. Son los precios que se pagan por ingresar en lo sagrado, velar lo vedado. Un mundo íntegramente orgánico (solo la presencia de fósforos marca un presente incluso lejano), el misterio del ritual brilla sobre lo cotidiano.

Willka y Pahxis son el Sol y la Luna, sus cuerpos yacen juntos en un lecho pequeño, sus quehaceres se encuentran necesariamente ligados, la inmensidad de la cordillera Andina también parece una frágil bola de nieve. En ella los cuerpos componen escenas complejas, enmarcadas con gran esmero resaltando el ojo pictórico de Catacora.

La voz en esta lengua ancestral no puede ser sometida a un guion, más bien recita, canta, hechiza, reza, ritualiza. Lanzados a la naturaleza inmutable pasajes poetas de tiempos remotos. Mitologías. Carnavales. El lamento resuena atemporal en el eco de la montaña.

La escritura hace al hombre desmemoriado. Después de tantos años de distancia ante estos dichos Socráticos se sigue intentando documentar para engordar la memoria. Una memoria ya saturada de sujetos, todos inaugurando mundos complejos y vitales que forman perlas en el espiral de la eternidad.

La música, la coreografía, los animales en escena, no pueden ser pensados como una mera “puesta”. Anida en ellos el pulso del instante, el gesto en escena. El enunciador se hace presente enmarcando los escenarios y a sus protagonistas. Estamos en compañía, alguien con respeto nos señala la vida y la muerte sobre las nubes.

WIÑAYPACHA
Wiñaypacha. Perú, 2017.
Guión, fotografía y dirección: Oscar Catacora. Intérpretes: Vicente Catacora y Rosa Nina. Edición: Irene Caijas. Sonido: Edwin Riva y Rosa Oliart. Diseño de producción: Hilaria Catacora. Distribuidora: Zeta Films. Duración: 86 minutos.

1 marzo, 2019
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Contar historias hace que las lenguas perduren, un ejercicio complejo que Óscar Catacora emprende al momento de encontrar los “modos” de expresar y documentar por sobre lo sagrado.

Lo complejo de la puesta esta tanto en las formas (Happy Hourextremadamente cuidadas), como en los sucesos que se muestran. No podemos evitar notar que el guion parece un hilo muy fino, casi nada del valor de esta puesta se suspende sobre dicho hilo. Son los precios que se pagan por ingresar en lo sagrado, velar lo vedado. Un mundo íntegramente orgánico (solo la presencia de fósforos marca un presente incluso lejano), el misterio del ritual brilla sobre lo cotidiano.

Willka y Pahxis son el Sol y la Luna, sus cuerpos yacen juntos en un lecho pequeño, sus quehaceres se encuentran necesariamente ligados, la inmensidad de la cordillera Andina también parece una frágil bola de nieve. En ella los cuerpos componen escenas complejas, enmarcadas con gran esmero resaltando el ojo pictórico de Catacora.

La voz en esta lengua ancestral no puede ser sometida a un guion, más bien recita, canta, hechiza, reza, ritualiza. Lanzados a la naturaleza inmutable pasajes poetas de tiempos remotos. Mitologías. Carnavales. El lamento resuena atemporal en el eco de la montaña.

La escritura hace al hombre desmemoriado. Después de tantos años de distancia ante estos dichos Socráticos se sigue intentando documentar para engordar la memoria. Una memoria ya saturada de sujetos, todos inaugurando mundos complejos y vitales que forman perlas en el espiral de la eternidad.

La música, la coreografía, los animales en escena, no pueden ser pensados como una mera “puesta”. Anida en ellos el pulso del instante, el gesto en escena. El enunciador se hace presente enmarcando los escenarios y a sus protagonistas. Estamos en compañía, alguien con respeto nos señala la vida y la muerte sobre las nubes.

WIÑAYPACHA
Wiñaypacha. Perú, 2017.
Guión, fotografía y dirección: Oscar Catacora. Intérpretes: Vicente Catacora y Rosa Nina. Edición: Irene Caijas. Sonido: Edwin Riva y Rosa Oliart. Diseño de producción: Hilaria Catacora. Distribuidora: Zeta Films. Duración: 86 minutos.