Welcome to New York

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Admirable Gérard Depardieu

La dupla Ferrara-Depardieu se zambulle de lleno en esta vorágine de adicciones y prostitución y lo hace sin escatimar imágenes que por momentos resultan bastante bizarras. Si bien el guión hubiera exigido una mayor profundidad, el filme se sostiene en las magníficas actuaciones de Depardieu y Jacqueline Bisset.

El actor francés Gérard Depardieu se presta a mostrar una faceta cruda y polémica de un político que pasa de estar en el cenit de su carrera, a prácticamente hundirse en la más absoluta miseria humana.

El filme de Abel Ferrara está inspirado en la figura del ex director del FMI Strauss-Kahn y la acusación de violación que recibió por parte de la empleada de un hotel, que llevó al funcionario a los tribunales de Nueva York.

‘Welcome to New York’, propone una historia que se interna sin eufemismos en la agitada vida sexual de un hombre que puede llegar a comprarlo todo. Con una mujer que aspira a que su marido se convierta en el futuro presidente de Francia, Deveraux es un ser capaz de manejar la economía de un mundo en crisis, pero incapaz de contener su apetito sexual, al que pone en práctica convocando a varias chicas a la habitación del hotel en el que se hospeda, o a las que invita a su casa, aunque en ella conviva con su mujer.

MUJER ENAMORADA

Si bien el papel de su esposa, a cargo de una estupenda Jacqueline Bisset es el de la mujer enamorada, que le perdona todo a su marido con tal de retenerlo a su lado, la crisis en la pareja estalla, cuando a él lo encarcelan en los Estados Unidos, acusado de violación por parte de la empleada de un hotel.

A partir de ese momento, la vida del político cae en desgracia y su imagen pública, adquiere los matices del delincuente más temido.

La dupla Ferrara-Depardieu se zambulle de lleno en esta vorágine de adicciones y prostitución y lo hace sin escatimar imágenes que por momentos resultan bastante bizarras. Si bien el guión hubiera exigido una mayor profundidad, el filme se sostiene en las magníficas actuaciones de Depardieu y Jacqueline Bisset.