Volver al futuro

Crítica de Juan Pablo Ferré - CinemaScope

"A donde vamos no necesitamos caminos..."

Homenaje a la movida cinematográfica del siglo: Volver al futuro.

Por si algún cinéfilo aún no se enteró, Volver al futuro, la película de Robert Zemeckis del año 1985, fue reestrenada en unos 30 cines argentinos, en horarios especiales gracias a la idea y el laburo del empeñoso Sir Chandler, responsable de la página de cine más visitada del país Cinesargentinos.com. Don Chandler se enteró que el filme había sido reestrenado en Estados Unidos para conmemorar los 25 años de el estreno oficial en el país del norte y se preguntó si la movida no podría extenderse hasta estos lares. Como ninguna productora se animaba a hacerse responsable de traer las copias al país por miedo a que fuera un fracaso comercial, Chandler se preguntó si no podía ser él quien se hiciera cargo y distribuyera las copias a los cines del país. Por medio de su página y las redes sociales se había armado un grupo interesante de gente (unas 5 mil personas) que "estarían" interesadas en volver a ver la película en formato digital en los cines. Lo primero que logró fue conseguir las copias en digital y luego arreglar con las salas para que pusieran la película en algún horario (la mayoría fueron muy temprano a la mañana o en horarios de trasnoche, porque las salas ya tenían acordados los horarios principales con las películas del circuito comercial que se estrenaban en esa semana). Así fue como el jueves pasado (13 de enero) Volver al futuro se estrenó en unas 30 pantallas alrededor del país. El propio Chandler se tomó el trabajo de ir cine por cine con la copia de la película y los posters correspondientes. Salió en muchos medios a nivel nacional: Clarín y La razón le dieron espacio en sus páginas, también apareció una nota en el noticiero Telenoche de canal 13. En ella, el protagonista de esta historia dijo sin vergüenza: "Si van 5.000 personas, salvo el auto". Ayer, lunes 17 de enero, Ultracine informó que Volver al futuro había sido vista por 24.500 personas en esos cuatro días de proyección y con solo (como mucho) dos horarios por sala. Hoy se informó que el reestreno estará disponible para los fanáticos durante una semana más. Un golazo.

Todos los fanáticos del cine que como yo pudimos disfrutar de ver Volver al futuro digitalizada y con subtítulos en el cine no podemos más que alegrarnos por Chandler y estarle enormemente agradecidos por la valentía de haberse animado a lo que las grandes empresas de distribución no se arriesgaron. Desde aquí, mi felicitación sentida para este héroe de los cinéfilos que se tuvo lo que hay que tener y logró cumplir su sueño y el de muchos de nosotros.

Ver una película como Volver al futuro es maravilloso, por algo es un clásico inoxidable (como lo demuestra este exitoso reestreno). La historia de Marty McFly, un adolescente algo revoltoso que viaja al pasado por accidente y sin querer enamora a su propia madre no solo es un relato de aventuras que contaba con grandes efectos especiales y mucha emoción, sino que también es un cuento muy entretenido y muy divertido de ver. Y verla en formato digital, con una calidad de imagen envidiable e imposible en su momento, le agrega muchísimo al visionado.

Al tratarse del reestreno de un clásico, es evidente la abrumadora mayoría de la gente que asistió a los cines ya conoce la película, en muchos casos, al dedillo. Es sorprendente lo que cuenta el propio Chandler y lo que yo mismo he podido evidenciar en la sala: el silencio del público durante la proyección es arrollador y emocionante. Y todos los espectadores que concurren a este reestreno salen con una sonrisa eterna; realmente no me puedo acordar de cuál fue la última película que me hizo sentir así.

Ya que esta no es tanto una reseña de la película sino del reestreno en sí, no voy a ahondar en detalles del argumento, pero sí quiero destacar que no recordaba que la película fuera tan cómica y tuviera tantas situaciones al límite. Revivirla me hizo despertar mi espíritu crítico para con la serie de sucesos espectaculares que se desencadenan sobre el climax, con el rayo en la torre, el Doc colgado, el cable, el DeLorean que no arranca, etcétera, etcétera. La secuencia termina por ser algo exasperante, aunque me da algo de vergüenza decirlo... Los clásicos como este son intocables.

Zemeckis ya demostraba en aquel momento estar a la vanguardia de los efectos especiales -de la mano de Steven Spielberg, claro está- pero también mostrar un pulso envidiable para contar historias e hilar oportunamente los hechos uno con otro. El juego constante de efectos en el futuro que pueden desencadenar los cambios en el pasado es maravilloso y hoy en día, si tuviéramos una máquina del tiempo, seguro que pensaríamos en eso antes de generar el mínimo cambio. El director, hoy abocado a las películas que mezclan animación con actuación (como El expreso polar, Beowulf o Los Fantasmas de Scrooge), nos deleitaría unos pocos años después
con La muerte le sienta bien, Forrest Gump y El náufrago.

No se puede dejar de destacar la estupenda banda de sonido, que acompaña con el tema original del film durante el metraje y que también mecha grandes canciones como "The power of love" de Huey Lewis & the news, "The future is one step away" de Eric Clapton y la loca versión de "Johnny B. Goode" de Chuck Berry, que interpreta Marty en la guitarra para luego dejarnos su genial frase: "Quizás ustedes no están preparados para esto... pero a sus hijos les encantará".

Un gran guión de aventuras para toda la familia, el ojo certero de Zemeckis tras las cámaras, efectos especiales de calidad y, en la nueva versión, una calidad digital que permite verla mejor que cuando se estrenó originalmente. Volver al futuro es una fiesta como producto cinematográfico y su reestreno en el país es un carnaval para los cinéfilos, que no podemos dejar de agradecer. Ojalá haya muchas más movidas como esta en nuestro país.