Voley

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

Relaciones por deporte

"Voley" es el segundo largometraje como guionista y director de Martín Piroyansky, quien también actúa en esta entretenida comedia juvenil donde el sexo y las drogas forman parte de un juego que terminara enredando a todos sus protagonistas.

Tras Abril en Nueva York, Martín Piroyansky escribe, dirige y es uno de los protagonistas de esta comedia de enredos, tantas veces vista en las comedias hollywoodenses para adolescentes, en la que cinco amigos se embarcan para pasar la noche de fin de año en una casa de una isla del Tigre y a la que luego se sumara otro integrante más para complicar la historia.

Así es como un desprejuiciado y descreído del amor -Piroyansky-, junto a su ingenua amigovia Pilar -Inés Efrón-, su mejor amigo Nacho -Chino Darín- con su controladora y obsesiva novia Manuela -Violeta Urtizberea-, la enigmática Cata -Vera Spinetta- y una despampanante Belén -Justina Bustos-, que llegará para enredar todas las relaciones de pareja, componen la galería de personajes que da curso a esta historia sin pretensiones más que entretener e identificar parte de una generación actual.

Voley logra mantener buen ritmo a lo largo de todo el relato a fuerza de gags, físicos y verbales, propios del género; personajes estereotipados y superficiales con los que uno no se identifica pero que son interpretados con tal naturalidad y verosimilitud que enganchan; y diálogos concretos y concisos, aunque éstos cobren mayor fuerza y significación en el contexto del lunfardo local.

Sin descuidar los aspectos técnicos y centrando su potencial en el buen trabajo de todo su reparto, Voley logra ser una comedia distendida y entretenida que se anima a jugar con algunos temas tabúes de nuestra sociedad, retratando -en algún sentido y superficialmente- una generación de jóvenes que en la actualidad experimenta las relaciones como deporte, buscando permanentemente nuevas reglas.