Viva

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una película conmovedora. El director irlandés Paddy Breathnach conoció en Cuba un espectáculo de drag Queens y observo a una mujer emocionada hasta las lagrimas, que le contó “sobre el escenario esta mi hermano es el único momento de su vida donde se siente bien, sobre el escenario”. Ese fue el puntapié inicial del proyecto, con guión de Mark O`Halloran, el aprendizaje de español de parte del realizador y la producción entre otros de Benicio del Toro. Es la historia de un chico de l8 años, cuya madre murió y su padre es solo una foto en su modesta casa, un ex boxeador preso por matar. Es un chico gay que ejerce como peluquero y arregla las pelucas de las drag Queens que lo fascinan. Tanto que consigue debutar con el pseudónimo de “Viva” y su vida se ilumina. Sin embargo la vuelta de su padre le impide seguir sobre el escenario. Ahí comienza una relación difícil, violenta, de construcción de un vínculo con un hombre derrotado y violento. Que se avergüenza de su hijo, sin saber que para mantenerlo el vuelve a ejercer la prostitución. El director muestra una realidad sin maquillaje, con grandes actores como Héctor Medina, Luis Alberto García y Luis Perugorría. Con interesantes encuadres, mucha verdad y sin golpes bajos aunque su protagonista camine por las veredas del infierno. Hay una frase clave que dice un personaje secundario “Todavía no estamos en la jungla” aunque se sienta cercana. La solidaridad, y el deseo que se abre paso pese a todo. Llega al corazón con recursos legítimos, como un melodrama de realidades inapelables, como flores nocturnas que tienen su momento de brillo.