Violette

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Martin Provost (“Seraphine”) es el encargado de contar la vida, o al menos la parte que más le interesa, de Violette Leduc, esta mujer escritora que aun llegando a posicionarse entre los best sellers vivió bajo la sombra de quien la ayudó, inspiró y acompañó largos años de su vida, ni más ni menos que Simone de Beauvoir. Violette Leduc es una mujer que sobrevive. Lo hace como puede, en medio de un matrimonio fingido, teniendo negocios ilegales o, como descubre después -o mejor dicho, casi que la obligan a comenzar-, escribiendo.

Violette escribe sobre su madre, sobre su marido, o sobre la sexualidad que descubre junto a una mujer, lo hace de manera bella pero con contenidos fuertes, incluyendo el tema del aborto, que todavía sigue siendo tabú para muchos imagínense en esa época. De repente encuentra en la escritura un modo de sanarse quizás, es rápidamente que escribir va a pasar a ser una necesidad para ella. Y cuando empieza algo no lo hace por simple hobby, entonces es que, tras descubrir un libro “demasiado largo para ser escrito por una mujer”, y así, a una escritora, se acerca a Simone de Beauvoir.

Gracias a ella consigue empezar a codearse con escritores y editores, incluso Albert Camus le edita su libro, pero no se parece a sus expectativas, ya que ni siquiera lo encuentra en las librerías.

Violette_EW_2

El film, que dura más de dos horas y está dividido en capítulos con nombres de las personas que la van influenciando, es un recorrido por la vida de esta mujer que sobre todo se siente sola y no querida, y que encuentra algo de refugio en las palabras que escribe. (/p ) También se ahonda en la amistad, aunque para Violette lo que ella sentía era amor, con la escritora feminista, quien siempre la alentó a seguir escribiendo, y nunca dejó de creer en ella.

Brillantemente actuada por Emmanuelle Devos, quien se mete en la piel de una Violette impredecible y de muy baja autoestima que siempre se termina sintiendo abandonada, esta biopic pone en el centro a una escritora que luchó y logró que su libro llegue a ser un best seller. La actriz encargada de interpretar a la reconocida escritora de Beauvoir es Sandrine Kiberlain (Las mujeres del sexto piso). Este retrato sobre la tormentosa existencia de una escritora casi desconocida, de una mujer que siempre se sintió sola y se vio fea, se plasma con climas oscuros y asfixiantes, que reflejan el estado de su protagonista.
Al menos hasta cerca del final, en que se escapa y se conecta con la naturaleza sobre paisajes soleados. Y sola, el modo en que necesita descubrirse una persona para poder aceptarse, por sí misma. Es cierto que el film avanza de manera despareja, no siempre despertando el mismo grado de interés, pero éste nunca lo pierde. Mención aparte para la puesta en escena y el vestuario que logran retratar esta época de una manera sutil, elegante y sobre todo convincente