Vino para robar

Crítica de Alejandro Venturini - Alta Peli

Esta vez, Ariel Winograd (“Cara de Queso” y “Mi Primera Boda”) nos trae “Vino Para Robar”, que si bien se mantiene dentro de la comedia, se aproxima a otros géneros como el suspenso y el policial que en sus otros largometrajes no trató.

Por la ruta del vino

Sebastián (Daniel Hendler) es un ladrón profesional que busca robar una valiosa máscara azteca de un museo, pero en su camino se le interpone Natalia (Valeria Betuccelli) que se le anticipa y lo estafa dejándolo con una copia de yeso pintada en sus manos. Por la humillación sufrida, el protagonista decide ir a Mendoza en busca de Natalia a recuperar su motín, pero allá debido a una confusión se ve envuelto en un robo más complicado y terminaran trabajando juntos para lograrlo.

Basile (Juan Leyrado) es un coleccionista reconocido que busca obtener un vino Malbec de 1845 que Napoleón III solía servir en su mesa y la única botella existente se encuentra en un banco de la provincia. Amenazados de muerte por Basile, Sebastián y Natalia deben trabajar en conjunto para conseguir aquel vino invaluable.

De cómo entretener

Quizás el abocamiento total al cine de autor nacional, ha alejado demasiado al espectador argentino de las salas donde se proyecta cine de nuestro país. Sin embargo hay que estar atento porque desde hace ya varios años se viene gestando un cine más comercial que no sólo es de calidad sino que además entretiene y uno de los directores que cumplen con este rol es sin duda Ariel Winograd. Favio decía que el cine es fundamentalmente un entretenimiento, y “Vino Para Robar” lo demuestra perfectamente.

La película presenta una historia sin fisuras que reúne varios géneros, aunque el elemental es el tono descontracturado que le agrega la comedia. En el caso que se hubiese realizado un film “serio” que cuente solamente sobre la estrategia, la táctica y la logística de ladrones profesionales (al estilo de “La Emboscada”, 1999), la película no habría funcionado.

Asimismo, la construcción de los personajes también está muy lograda, y si bien vemos que Hendler y Bertucelli hacen un poco más de lo mismo, no cansan y logran llevar perfectamente la película adelante. También se encuentra en el reparto Martin Piroyansky que interpreta al socio logístico y Geek de Sebastian y Juan Leyrado como un coleccionista codicioso; ambos logran brillar tanto –y a veces más- que los propios protagonistas.

Quiero también destacar la fotografía de Ricardo de Angelis y la dirección de arte de Juan Cavia y Walter Cornás que terminan de complementar una película con una historia bien construida y buenas actuaciones, que no es costumbre en el cine nacional y sobre todo el que tiene aspiraciones comerciales.

Conclusión

“Vino Para Robar” es una película consistente que el espectador va a disfrutar en todo su espectro, tanto en las escenas de suspenso como en las cómicas, cn una duración de aproximadamente 100 minutos que se pasan volando. Lo cierto es que es una película que no tiene otra pretensión más que entretener al espectador, por ende una buena opción para disfrutar en los cines.