Vincere

Crítica de Jorge Carnevale - Revista Noticias

Desde su debut como realizador con “I pugni en tasca” (1965), Marco Bellocchio demostró un compromiso militante con su país y su tiempo. Es un realizador incómodo, amigo de meter el dedo en la llaga. El film registra (con un tratamiento no realista), el dramático itinerario de Ida Dalser, primer gran amor de Benito Mussolini, quien le dio un hijo y luego fue repudiada y silenciada por el Duce. La historia arranca en la segunda década del siglo XX en una Italia convulsionada, en la que las incipientes ideas fascistas se enfrentaban al socialismo. Apenas Mussolini crece políticamente y toma el poder, Ida y su hijo se convierten en una mala palabra. Ese hijo, reconocido al nacer, será oficialmente repudiado y borrado de todos los registros. La pasión deja lugar al cálculo y a las necesidades de Estado.

Ida conoce a Mussolini en Milán, cuando él es editor de Avanti y aparece como un socialista fervoroso, anticlerical y antimonárquico. Para ayudarle a financiar Il Popolo d' Italia, Ida vende su casa, su salón de belleza y sus joyas. Pero, a medida que él avanza políticamente, se le convierte en un estorbo y sepulta ese vínculo sin mirar atrás. La película va y viene en el tiempo, marcando la lucha inclaudicable de esa mujer que lleva adelante el ejercicio de sus derechos ante la Justicia, arriesgándose a un futuro de hospicios y clausura. Porque el régimen ha elegido declararla insana y confinarla durante años en un loquero. De esa manera crecerá el hijo no querido del hombre más poderoso de Italia. Un testimonio estremecedor.