Vincere

Crítica de Alberto Harari - MI CINE - por halbert

Ida Irene Dalser fue una mujer italiana, amante y (aparentemente) primera esposa del dictador fascista Benito Mussolini, con quien, además, tuvo un hijo no reconocido por éste: Benito Albino. Los comprobantes de la unión matrimonial nunca fueron hallados, pero Ida insistía con que su historia era verdadera.
Una vez que Mussolini subió al poder, Ida y su hijo fueron vigilados por la policía que trató de destruir todos los documentos que probaban la relación. Fue internada en distintos manicomios y la alejaron de su hijo pre-adolescente. En 1937 falleció por una hemorragia cerebral a los 57 años.
Su hijo fue secuestrado por las autoridades fascistas, se le dijo que su madre había muerto y fue adoptado y educado en Milán. Benito insistía que el Duce era su padre, razón por la cual también lo internaron en un asilo donde murió a los 26 años.
El duro filme de Marco Bellocchio recorre estas terribles instancias y se centra en la lucha de Ida por ser considerada por el hombre que ella amaba con devoción.
Giovanna Mezzogiorno cumple una labor monumental y arrasa en la pantalla con su sola presencia, no sólo mostrando la fuerza inquebrantable de Ida, sino también su vulnerabilidad, su dolor, su frustración... La actriz realiza un tour de force interpretativo, incluso comparable con aquél de Maria Falconetti en "La Pasión de Juana de Arco" de Carl Dreyer, de 1928.
A pesar de tener un largo (y excesivo) metraje, en el filme resultan muy especiales y logradas algunas escenas, como la del interrogatorio con los psicólogos o en la que se emociona en el cine viendo "El pibe" de Chaplin. También son valiosos los aportes de filmes documentales de la época, que se entremezclan con el de la ficción.
Digno de mención es el actor Filippo Timi, en el doble rol de Mussolini padre e hijo.