Viejos

Crítica de Milena Orlando - Sin Intervalos

“OLD” (Viejos) de M. Night Shyamalan se instaló en la pantalla grande para hacernos gozar de una experiencia al filo de lo que podría consagrarse como una de las películas más polémicas del año. El director de ‘Sexto Sentido’ continúa explorando el terreno de un cine que interpela directamente al espectador con secuencias escalofriantes y giros inesperados, sin reparar en demasías ni excesos.

Prisca (Vicky Krieps) y Guy (Gael Garcia Bernal) deciden tomarse un fin de semana vacacional junto a sus dos hijos en un paradisíaco destino turístico. La idea de relajarse al calor del sol se ve interrumpida por una seguidilla de situaciones que rápidamente perturban a la familia y a los demás visitantes: por algún extraño motivo, el lugar en el que se encuentran les está causando un envejecimiento acelerado, pudiendo llegar a reducir toda su vida a tan solo ese mismo día.

Sobre gustos no hay nada escrito, pero si hay algo que Shyamalan lleva por debajo de su piel innegablemente, es una gran pasión por el cine. Durante todo el avance de la película podemos encontrarlo a él y a su esencia tomando el control del relato, transformándolo en un discurso visual lleno de personalidad. Acertadas o no, sabemos que sus decisiones fueron tomadas con mucha impronta, dejándonos un sabor exótico en el paladar.

La premisa es atractiva por donde se la mire, aunque si nos enfocamos en el desarrollo de la trama, puede que no sea el ideal. Estamos frente a una historia puramente enfocada en acontecimientos, en donde cada personaje tiene una función para con su desarrollo, no permitiendo que generemos demasiada empatía o identificación con alguno de ellos. Además, la gran sucesión de conflictos genera un clima cargado de intensidad -muy interesante para el espectador- pero que lamentablemente muchas veces se ve interrumpido por diálogos vagos e interpretaciones poco logradas.

No creo que este sea un film que tenga al campo de las actuaciones como un pilar. No pude evitar sentir cierta incomodidad con una de las actrices , ya que bajo mi percepción no se sintió como interpretación profunda, ni mucho menos con el drama necesario para contar semejantes sucesos que procuran de una gran carga emocional. El resto del cast cumple a la perfección con cada uno de sus roles de forma justa y precisa, destacándose la labor de Alex Wolff (Jumanji, Hereditary).

Más allá de los puntos más y menos fuertes que presenta esta pieza, soy consciente de que estoy frente a una película totalmente diferente y genuina. Puedo ver más allá del producto final y percibir la profundidad del mensaje colocado detrás de la obra visual. M. Night Shyamalan se arriesgó de forma concreta a romper una gran barrera vinculada con la delicadeza y la sutilidad, generando un ambiente con cierta crudeza que muchos pueden no digerir. Para lograr apreciar la obra en su máximo esplendor puede que sea muy necesario que el espectador tenga que eliminar su prejuicio y dejarse llevar por el gran juego que se nos propone: analizar el concepto del tiempo. La riqueza de “OLD” se encuentra en las reflexiones que uno haga luego de verla. Sin dudas, es un film que recomendaría ver una vez en nuestra vida.

Por Milena Orlando