Las crónicas del miedo 2

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

Otra vuelta de tuerca

Excesiva en varios sentidos, “Las crónicas del miedo 2” llega a los cines un año después de la anterior. Nada demasiado nuevo en relación a la anterior y al ya agotador recurso del metraje encontrado (found footage). Se trata de aquel que hicieron famoso Daniel Myrick y Eduardo Sánchez en 1999 con “El proyecto BlairWitch” y que ya se vio en la franquicia “Actividad paranormal”, “El diario de los muertos” y “Apollo 18”, entre una larga lista. En este caso el puntapié es el trabajo de una pareja de investigadores contratados para saber qué fue de un estudiante desaparecido. El relato entra de lleno en la historia cuando encuentran en su casa una habitación repleta de videos VHS (el título original) a cual más extraño y macabro. El primer casete que mira la protagonista es sobre un hombre al que le colocaron una prótesis ocular que transmite en vivo todo lo que ve, que por supuesto no será nada agradable. El segundo roza el absurdo con una invasión zombie en un parque; también hay una secta violenta y una incursión de extraterrestres en un bosque. No falta nada. Hay fantasmas, vómitos de sangre, intestinos colgando, puñaladas y disparos. El catálogo completo, que, en ocasiones, más que terror produce risa en medio de una notable falta general de ideas.