Las crónicas del miedo 2

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Solamente tripas y ritmo enloquecido

Este relato de terror está estructurado por una historia central que se va intercalando entre los cuatro cortometrajes que conforman la secuela que llega apenas unos meses más tarde del estreno del film original.

Las crónicas del miedo 2 (V/H/S/2) sigue con la moda de los films registrados con cámara en mano y con el ya famoso "archivo encontrado" para sumergir al espectador en el terror más descabellado, que no disimula influencias del cine italiano que acuñaron Darío Argento y Lucio Fulci desde los años setenta.

Dos investigadores privados entran a la casa de un estudiante desaparecido para obtener información y encuentran una colección de videos hogareño que, a su vez, encienden otras historias. El resultado, como en toda película integrada por varios relatos, es desparejo. Sobresale la historia de un hombre al que le implantan un ojo con que puede "ver" más allá y se topa con extrañas presencias fantasmales. Después vendrán una historia de zombies con destripes varios pero carente de climas; y la de una secta liderada por un extraño personaje oriental que promete el paraíso a sus fieles, en una curiosa mezcla de posesiones, diablos y locura extrema. Y la última tiene a invasores que vienen del agua para atormentar a un grupo de adolescentes. Ninguna tiene sorpresa y todas se apoyan en un ritmo enloquecido dado por la cámara en mano que mejores resultados dio en la saga española REC o en otras tantas producciones recientes del género.

Los segmentos están dirigidos por Simon Barrett, Jason Eisener, Gareth Evans, Gregg Hale, Eduardo Sanchez, Timo Tjahjanto y Adam Wingard.