Verdades verdaderas, la vida de Estela

Crítica de Ezequiel Coniglio - Cinezalco

Abuela Estela

La película cuenta la vida de Estela de Carlotto, presidenta de la asociación de las Abuelas de la plaza de Mayo desde que su hija desapareciera. Su lucha permanente nos cuenta su historia y la de su familia, reflejo de miles de casos similares que buscan desde hace 30 años a sus desaparecidos.

Cuando uno se encuentra frente a un biopic (película biográfica) puede caer en la tentación de crear grandes figuras y enaltecer aspectos de esa persona con el fin de “endiosarlo”. Muchos directores pecaron de fanáticos, y muchos más rompieron la mística que rodeaba al personaje con el mero fin de narrar su historia. Este no es el caso.

Si no conociéramos la historia de Estela de Carlotto, podemos decir que Verdades Verdaderas es una película dramática más sobre la época de la dictadura. ¿Qué quiero decir con esto? Este filme narra la historia de una mujer común, una directora de escuela, una mujer de clase media con una familia tipo y valores muy arraigados que se ve golpeada por el secuestro, muerte y desaparición de su hija y de su nieto. Pero, al conocer la lucha, los años de constante militancia y búsqueda, no podemos más que emocionarnos al reconocer en el rostro de Susú Pecoraro la historia de la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

En estos rasgos, el director logra llegar al corazón a través de la emotividad y de lo intenso de algunas escenas (netamente actorales) y no a través de clichés o imágenes triviales de ese momento histórico. Es por eso que la narración del terror de la dictadura no se vive en las calles, o en las escenas de torturas y secuestros, sino que entra más profundamente al hogar y al trabajo de Estela, modificándola por completo así como a su entorno.

Las actuaciones son brillantes, y el papel de Susú Pecoraro interpretando a Estela (nada fácil) es realmente admirable. Se puede conocer así a una mujer con un carácter que se va forjando a lo largo del filme, con una mirada benévola y un semblante que transmite paz (a pesar de todo lo terrible que le estaba aconteciendo). A ella se suman Alejandro Awada en un impecable y compañero marido: “El Tano”; Laura Novoa, Fernán Mirás e Inés Efron como los hijos y Carlos Portaluppi interpretando una de las escenas más fuertes y emotivas de la película.

En cuanto a la narración, el director utiliza inteligentemente el salto temporal, entrelazando continuamente entre el presente y el pasado, para lograr buenos climas y permitiendo al espectador acomodarse correctamente entre las fechas.
Algo más para destacar es la cantidad de datos que aporta sobre el trabajo de Abuelas y el continuo hincapié en los archivos documentales que fueron recabando a los largo de estos 33 años y que permite a cada uno de los Nietos recuperados reencontrarse con su historia.

Verdades Verdaderas: La Vida de Estela, es una película que vale la pena ver, que nos deja un mensaje de esperanza y de lucha por la vida. Emotiva hasta las lágrimas explica porque estas abuelas no han cesado su búsqueda en todos estos años.