Venom: Carnage liberado

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

La primera Veneno no fue bien recibida por la crítica, nunca llegó a imponerse en las preferencias del público y no ganó fans indeclinables capaces de mantener la devoción a toda costa. Pero esta segunda, confiada la dirección a Andy Sarkis (Un especialista en actuar con captura de movimiento, grandes trabajos para su Gollum, el líder del planeta de los simios y Snoke en Star Wars) decidió con la estrella Tom Hardy que los monstruos sean cosa de niños con humor. Serkis manejo bien las escenas de convivencia entre Hardy y Venom, con un final de cierta ternura almibarada, y dejó insertar las peleas con Carnage en un caos de efectos especiales que no duran demasiado. La hora y media de la película es el tiempo exacto como para no sentir los eternos estiramientos de otros productos de Marvel. Hardy escribió el guión con buenas ideas aunque no alcancen para hacer una buena película. Y Woody Harrelson que sabe de estados alterados, aporta lo suyo al monstruo rojo y carnicero con su novia hululante, Naomi Harris. Casi todos ellos grandes actores que aceptan están propuestas para divertirse o tentados por el cachets, pero están para otras exigencias, sin dudas.