Vapor

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Es una noche de calor extremo. Ema (Julia Martínez Rubio) acaba de perder a alguien querido. Sale de la casa velatorio para tomar aire y se encuentra, quizá no casualmente, con Ramiro (Julián Calviño), un ex que pese a su actitud dice haberse asentado junto a otra persona. Ramiro acompaña a Ema en una caminata interminable por la noche de Buenos Aires hacia lo que sugiere un reencuentro. De entrada, surge una asociación inmediata con la trilogía de “walkmovies” de Richard Linklater, pero hay diferencias sustanciales. No son estas dos personas que se están conociendo (BeforeSunrise), redescubriendo en las diferencias (BeforeSunset) o separándose (BeforeMidnight): lo que une a este viaje es un cariño residual del pasado, la curiosidad por el presente y el enigma –sin presiones–por la posibilidad de un nuevo encuentro.
El director, guionista y productor Mariano Goldgrob (autor de los documentales Mono y ¿Qué sois ahora?, que aquí debut con su primer largo de ficción) parece más interesado en la atmósfera que en la narración. Como si lo sociopolítico se hubiera desintegrado (por seguir el paralelismo con Linklater), los tópicos de conversación son estrictamente personales: una novela que escribe Ramiro, los permanentes recuerdos de Ema y una solapada necesidad de hidratación, mientras el agua parece haberse evaporado en Buenos Aires. filma luces saturadas y el modo hipnótico que guía a la pareja por la ciudad nocturna, por sus calles moteadas de contenedores y sus subtes vacíos. Hay eventuales desvíos, al estilo Después de hora, en un bar peruano, en una suerte de karaoke y en un Falcon destartalado que los lleva a una fiesta en el departamento de una amiga de Ema.
La naturalidad de Calviño y Martínez Rubio es un verdadero plus de la película, pero la verdadera protagonista es la atmósfera, tan cautivante como lo es a su modo en La larga noche de Francisco Sanctis. En este esfuerzo por descubrir el valor de los intersticios, esos momentos neutros que jamás le interesaron al cine comercial, emerge una faceta verdaderamente prometedora del cine argentino.