Vacaciones

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

A veces es mejor no empezarlas

Esta secuela llega treinta y dos años después del film original, con un viaje que emprende una familia para llegar a un parque de diversiones. Con chistes ligados al sexo en un producto apuntado a la familia, el relato acumula pocos momentos graciosos.

Siguiendo la tradición que empezó su padre en la película de 1983, su hijo Rusty -Ed Helms-, piloto de una aerolínea de no mucho prestigio, decide darle una sorpresa a su mujer Debbie -Christina Applegate- y a sus hijos varones -Skyler Gisondo y Steele Stebbins- anunciando una travesía en auto que los llevará hasta el parque de atracciones favorito de las familias estadounidenses, Walley World.

Sin la gracia de la original, la película de los guionistas y realizadores John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein parte de una idea atractiva que no deja de lado la persecución de un camión al mejor estilo Reto a muerte, el auto albano con muchas novedades tecnológicas que transporta al clan, choques, hoteles de mala muerte y constantes peleas entre los hermanos de diferentes edades.

Lo que sigue tiene que ver con una sucesión de situaciones de dudoso gusto -el baño en la laguna- y chistes ligados siempre a lo sexual, detalle que llama la atención tratándose de una película apuntada al público familiar. Ed Helms, uno de los protagonistas de ¿Qué pasó ayer?, se mueve cómodo en un género que conoce, recurriendo a las morisquetas y caras de sorpresa, en medio de una trama que encuentra también algún que otro momento simpático.

Esta secuela llega treinta y dos años después del film original, continuando la historia de aquella familia encabezada por Chevy Chase y Beverly D'Angelo. quienes repiten aquí sus papeles y reciben ahora en su casa a la familia de su hijo. También desfila Chris Hemsworth -Thor- como el seductor cuñado de Debbie, una suerte de adonis que se pasea mostrando sus atributos. La misma esposa lo dice casi al inicio: ¿Para que repetir un viaje treinta años después?.