Vacaciones

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

“Vacaciones”: cómica e incorrecta sátira al american way of life

La nueva “Vacaciones” es la secuela más cruda del inolvidable original con Chevy Chase, y lo cierto es que consigue explosiones de carcajadas y también muchas risas incómodas al llevar la sátira a niveles demasiado oscuros.

Las desventuras de los Griswold en la primera "Vacaciones" ("National Lampoon's Vacation") con Chevy Chase obligando a su esposa Beverly D'Angelo y sus dos hijos a recorrer medio país en auto para ir a un soñado parque de diversiones estilo Disney sin duda es una de las grandes sátiras al american way of life, la quintaesencia del humor ochentista surgido del programa "Saturday Night Live", y una de de esas películas que uno no puede dejar de ver cada vez que la repiten en el cable.

Sin embargo, es la típica película de culto que aun habiendo pasado más alla de toda duda la prueba del tiempo, sigue disfrutándose como un raro placer culposo, tal vez por combinar el delirio y la ironía del director Harold Ramis con los toques ñoños del guión de John Hughes y la comicidad boba hasta lo patético de Chevy Chase.

El detallle de que todas sus secuelas hayan sido menos audaces también sirvió para apreciar cada vez más el original de 1983, ahora continuada casi directamente por esta nueva "Vacaciones", que apuesta tanto a las tonterías como, sobre todo, al humor más salvajemente guarro que pueda ser vinculado con una comedia familiar. Lo que la convierte en un placer muy, muy culposo, que se pasa totalmente de la raya entre la estupidez y la más implacable sátira social a niveles insensatos. Sin poder decir si es una gran película, lo cierto es que consigue explosiones de carcajadas y muchas risas incómodas- además de llevar el concepto a niveles demasiado oscuros.

Ed Helms es creíble como el mediocre piloto de una línea aérea de bajísimo costo que, para sacar del pozo a su familia, tiene la gran idea de repetir el viaje en auto a "WalleyWorld" con el que su padre lo torturó de niño. Su esposa (Christina Applegate) no cree que eso sirva para despertar la anodina rutina conyugal, y sus dos chicos (el grande, con inquietudes artísticas, abusado y humillado de todas las maneras posibles por su despiadado hermanito menor) casi se quieren matar ante la idea, Las actuaciones de los dos chicos, Skyler Gisondo y Steele Stebbins, son de lo mejor de la pelicula

El mal viaje lleva a la nueva generación de Griswolds por aberrantes viñetas de la vida americana, lo que potencia lo patético del clan familiar. La pesadilla está salpicada de chistes memorables, terriblemente fuertes, con escenas destinadas a la inmortalidad, tanto del humor tonto (todo lo vinculado con el auto alquilado y presentado como la más moderna camioneta familiar fabricada en Albania simplemente no tiene desperdicio; el reencuentro de la madre de familia con su pasado universitario y su leyenda de "party animal" no se puede creer) y, especialmente, el momento digno de asco y lágrimas de risa en el que la familia cree haber encontrado una especie de spa natural sólo para ellos. Lo del auto y esta escena inenarrable justifican el precio de la entrada.

También reaparecen los abuelos Griswold: Chase está tal cual como debería lucir su antiguo personaje, o peor, mientras Beverly D'Angelo sigue siendo una beldad. Ninguno de los dos hace mucho, de todos modos.

Como bonus, aparece Thor, es decir Chris Hemsworth, burlándose de su sex appeal de un modo no precisamente sutil. Aunque hay que convenir en que la sutileza no es el fuerte de estas nuevas "Vacaciones". Verla en un cine lleno un sábado por la noche debe ser toda una experiencia, por los ataques de risa e indignacion cruzadas de la audiencia ante diálogos como "Papá, ¿que es un beso negro?", por ejemplo.