Vacaciones

Crítica de Daniel Lighterman - Visión del cine

Treinta y dos años después de aquella versión con Chevy Chase, llega Vacaciones mezcla entre remake y secuela con Ed Helms.
La idea de hacer secuelas o remakes de clásicos, casi nunca termina cerrando demasiado bien. Mucho más complicado el asunto si alguien se propone hacer una secuela que parezca una remake!

Aunque la original Vacaciones de 1983 (National Lampoon’s Vacation, Harold Ramis) dista mucho de ser un clásico en el amplio sentido de la palabra, si fue una comedia que dejo su marca a una generación a principios de la década del ochenta. Con un genial guion de John Hughes, un gigante guionista de comedias que es responsable de todos los films clásicos que recordamos de esa época, la película nos contaba las desventuras de los Griswold, una familia de clase media cuyo padre (el genial Chey Chase) emprende un viaje en auto de varios días para llevar a la familia a Wally World, el parque de diversiones soñado, solo para ver el viaje convertido una y otra vez en una serie de hechos más que desafortunados.

Treinta y tantos años después, el hijo mayor de Clark, Rusty, ahora interpretado por el mucho menos interesante Ed Helms, decide revivir ese viaje en un intento de brindarle a su familia las vacaciones que con tanto cariño el recuerda. Con su esposa Debbie (La genial y deliciosa Christina Applegate) y sus dos hijos James y Kevin, emprenden el larguísimo camino que, nuevamente, los llevaran por las más alocadas situaciones que un guionista pueda escribir, aunque los nuevos escritores no parecen estar tan inspirados como su predecesor.

Las historias que ocurren están tratadas con poco tacto, mucho humor chabacano que uno espera de una comedia con Emilio Disi pero que en Vacaciones parece casi innecesario, teniendo dos actores que pueden llevar adelante diálogos mas que complejos, la película termina redundando en situaciones que generan más vergüenza ajena que risa.

Un punto arriba es el personaje del hijo mayor James, compuesto por Skyler Gisondo que sabe hacer de nerd con mucha clase.

Las vacaciones de invierno suelen dar para mucho en la Argentina, y existe la posibilidad de que Vacaciones arrastre al cine algunos espectadores impensados, y algunos que quieran llevar a sus hijos a rememorar las aventuras que ellos vieron en VHS cuando eran chicos. De cualquier forma, no será el boca a boca el que venda entradas, no es una de esas películas.