Uno mismo

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Sencilla historia de amor y soledad

Uno es un muchacho que vive solo en la casa que perteneció a sus padres. Se entretiene fumando en el patio, escuchando música y bailando solo con pasos poco ortodoxos. Su trabajo es tan simple como monótono: con un cartel indica, a la salida de una escuela, el paso de peatones y de vehículos. Hincha furioso de Quilmes asiste a cada encuentro con su amigo Bigote, infaltable compañero de juergas. En una de esas salidas nocturnas, Uno conoce a Una y comienzan una relación amorosa. Pronto, Uno comienza a extrañar su soledad y los partidos de fútbol que compartía con sus compañeros. Claro que cuando ella decide abandonarlo, él se da cuenta de que la necesita. El director y guionista Gabriel Arregui logró, con estos pocos pero sabrosos elementos, hacer un film tierno, por momentos humorístico, que cuenta con el buen trabajo del Chino Darín, en el rol protagónico.