Unidad XV

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

La nueva película de Martín Desalvo, "Unidad XV", plantea una reformulación de su filmografía como un film intensamente político. ¿Qué es el peronismo? Hay que sentirlo, antes que definirlo; dirán sus más fervientes representantes. Es un gran frente. La tercera posición. La famosa marcha popularizada por Hugo del Carril dice en su primera estrofa “Los muchachos peronistas, todos unidos triunfaremos…”
Quizás como un guiño a la situación actual, Martín Desalvo presenta "Unidad XV", un thriller carcelario, centrado en el hecho real de una fuga que en 1956 se llevó a cabo en el penal de Río Gallegos; y del que participaron una heterogeneidad de referentes peronistas.
En realidad, el film de Desalvo, se diferencia de exponentes locales como "La Fuga", de Eduardo Mignona; o la reciente hermana "La noche de los 12 años" (ni que hablar de películas como "El túnel de los huesos"); en el tratamiento con el que aborda su historia. Acercándolo de algún modo a experiencias como "El almuerzo", de Javier Torres, o "Puerta de Hierro", de Victor Laplace; por su reconstrucción histórico política.
Entre fines de 1955 y mediados de 1958 se llevó a cabo en Argentina un proceso de dictadura cívico – militar que se autodenominó Revolución Libertadora. Derrocaron al gobierno de Juan Domingo Perón, y llevaron un oscuro proceso cuya excusa era exterminar cualquier rasgo identificatorio del movimiento peronista, que pasó a estar proscripto.
Perón se exilia, y muchos de sus dirigentes son apresados como presos políticos; entre ellos, un puñado que terminó en la Unidad XV del penal de Río Gallegos. "Unidad XV" aborda el período en el que cuatro dirigentes son llevados a ese penal, y tratados en forma diferencial a presos comunes, y el momento en el que logran fugarse a Chile. Guillermo Patricio Kelly, John W. Cooke, Héctor J. Cámpora y Jorge Antonio; son los cuatro líderes peronistas encarcelados que emprendieron la fuga.
Desalvo plantea una estructura de film de género, pero la deconstruye para centrarse en las diferentes personalidades de estos líderes, con un marcado rasgo político.
El director, que hasta ahora sólo se había asomado al cine de género en el film de ¿terror? experimental con "El día trajo la oscuridad"; logra un trabajo sólido en el que conjuga, la tensión precisa de un film de fuga carcelaria, con el drama de la vivencia y el trasfondo político a flor de piel en el que puede aventurarse una atemporalidad.
Kelly, Cooke, Cámpora, y Antonio vienen de ramas diferentes dentro del peronismo, tienen ideas distintas, y sus personalidades también son contrapuestas. La lucha interna es palpable.
Sin embargo, hay algo superior, terminar con el sufrimiento, lo que los llevará a dejar de lado sus diferencias y pensar en la unión, en el movimiento, para con una ayuda externa/interna, lograr huir.
El que no le encuentra una transversalidad actual, deberá pisar un poco más tierra. La experiencia de Desalvo en el drama y la comedia más intimista, colabora en delimitar bien las personalidades de sus personajes, crearles un contexto, y hacer que el espectador se emparente con uno, con otro, o con todos.
El director logra traspasar su estilo a una tónica diferente, de género, y de fuerte contenido político, y sale más que airoso. Diego Gentile, Rafael Spregelburd, Carlos Belloso, y Lautaro Delgado; como Kelly, Cooke, Cámpora, y Antonio respectivamente, logran un conjunto sobresaliente.
La marcación actoral, y el sólido trabajo de cuatro actores de tablas, con experiencia de sobra en cine y teatro, logra química y una composición sentida.
A diferencia de lo que suele suceder en las reconstrucciones históricas, los intérpretes, no tratan de imitar a los personajes reales, hay determinados rasgos que sí o sí deben estar, pero en el general, son ellos mismos, que comprenden las posturas de cada uno, y en base a eso, trabajan una interpretación propia.
El timing de tensión con un montaje denso aunque no lento, la fotografía de colores opacos, y el rigor histórico general, ayudan a construir la atmósfera necesaria que "Unidad XV" necesitaba.
Hay frases para el recuerdo, bajada de línea sin temor y sin recaer en lo estrictamente declamatorio, y una lectura política muy vívida que sí o sí, lleva a la reflexión. Martín Desalvo logra con Unidad XV su trabajo más sólido, comprometido, y a la vez dinámico.
La fuerza con la que encara un desafío diferente en su filmografía, y el compromiso con el que le habla al espectador, nos hablan de una obra madura, y de un realizador que tiene muchísimo para seguir sorprendiendo.
Unidad XV es uno de los mejores films históricos argentinos de los últimos tiempos.