Una villa en la Toscana

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

El actor James D’Arcy, hace su debut cómo director con "Una villa en la Toscana” (“Made in Italy”) comedia dramática que relata el encuentro de Robert (Liam Neeson), pintor alguna vez exitoso y su hijo Jack (Micheàl Richardson), cuya relación es nula. Ambos viajan desde Londres y New York respectivamente a su casona en la Toscana, la que supo tener su momento de esplendor y está en ruinas después de la muerte de la madre de Jack y esposa de Robert. La intención del joven es reparar la propiedad en ruinas para poder comprar, luego de su divorcio con Ruth, la Galería de Arte donde trabaja. El film recorre en medio de paisajes pintorescos un tema doloroso que los dos necesitan sanar. Habrá también espacio para integrar a Natalia (Valeria Bilello), esperanza amorosa de Jack y dueña del restaurante del lugar. Lo mejor que tiene, cómo ya mencioné son perfectos escenarios naturales donde se desarrolla la historia y buenas actuaciones…y tengo que decirlo, casi gritarlo…que bueno ver a Liam Neeson en otro rol!!! Sabemos que es un gran héroe de acción pero es bueno verlo en otros personajes que puede hacer muy bien. Hay mucha sensibilidad en un tema que los enfrenta al pasado en una especia de reconstrucción de el vínculo y la hermosa propiedad. El guion permite que se descubran algunos secretos que ponen luz a la oscuridad que reina entre ellos. Hay que destacar la labor de fotografía de Mike Eley.