Una razón para vivir

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una historia de vida sobre la fuerza para seguir adelante a pesar de las dificultades. El protagonista es Robin Cavendish (Andrew Garfield) un comerciante inglés de té que luego de enamorarse de Diana (Claire Foy), una chica inglesa típica de clase alta, contrae polio y su cuerpo queda paralizado del cuello para abajo. A partir de ese momento la pareja y el entorno se verán frente a una situación compleja e intensa que despertará tristeza, enojo, angustia y depresión. Pero ante esta nueva etapa el matrimonio logra encontrar una esperanza y otra forma de vida posible saliendo de la internación del hospital hacia el mundo exterior. Desde ese momento lo que podría ser un drama, tanto a nivel del film como de la situación en sí, pasa a ser una aventura alegre y esperanzadora. Un entusiasmo que se va contagiando cada vez a más personas para luchar contra lo establecido, derribar prejuicios sobre cómo tratar a pacientes de este tipo, y sobre todo motivar a que se puede seguir viviendo con alegría y humor a pesar de todo. El debut de Andy Serkis como director, conocido por sus papeles “virtuales” de Gollum en “El Señor de los Anillos” y Cesar en “El Planeta de los Simios”, entre otros, propone una película con clima de novela británica que muestra con detalle la vida de los años ‘60 a los ‘80. Donde incluso interviene Hugh Bonneville que muchos recordarán por su papel de Conde de Graham en la serie “Downton Abbey” para contribuir al estilo sumamente “british”. Basada en una historia real, no dejará de emocionar desde el aspecto humano, romántico y social para dejar en claro que nosotros decidimos qué hacer con la vida que nos toca vivir (A.S.)