Una pistola en cada mano

Crítica de Javier Galestok - RosarioCine

Vidas Cruzadas

Si algo no le falta a este filme es calidad actoral, actúan algunos de los mejores intérpretes actuales del cine hispánico, más dos invitados criollos como Darín y Sbaraglia. La peli del catalán Cesc Gay conforma un panorama de la actualidad versado entre unos hombres entre 40 y 50 años, donde se queman las naves en temas como infidelidades, amores no correspondidos, depresiones, desencuentros y algo más, el guión muestra una coralidad fílmica con pequeñas historias -algunas obviamente sobresalen más que otras-, donde el eje básico, preponderante son las mujeres, llámense amantes, esposas, ex-esposas, objetos de deseo, etc.

Por ejemplo entre los más logrados están aquel de Darín como el marido que intenta pescar una infidelidad de su esposa y se lleva una sorpresa, o el del notable Javier Cámara que vé la posibilidad de recuperar a su ex pero una situación inesperada pondrá un coto a esa ansiedad, tambien está otro con bastante humor, qué es el de Eduardo Noriega que intenta en una fiesta en la gran oficina donde trabaja de mantener un rápido y furtivo encuentro sexual con una compañera de labor. Sobre el final hay dos historias que van paralelas pero sin embargo son las menos logradas, y poseen demasiado bla bla bla.
"Una pistola en cada mano" es un claro ejemplo que bien se puede hacer una propuesta múltiple ofertando al espectador un abanico de
historias mínimas aceptablemente narradas y sobre todo bien actuadas.