Una especie de familia

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

Ser madre es un sueño que a veces puede ser una pesadill

Honesta, dolorosa y conmovedora reflexión sobre la adopción ilegal y sus múltiples perfiles. Es la historia de Malena, una médica porteña, de 38 años, que decidió dar ese paso. Un atardecer, llena de dudas y de lluvia, se manda para Misiones para poder volver con ese bebe tan soñado que está por nacer. Su esposo no está del todo convencido, pero su deseo de ser madre puede más. De a poco, la buena noticia se va oscureciendo y enredando. Nada es fácil. La familia del bebe, la partera, el médico del hospital, la gestora, todos le harán sentir que ser mamá tiene su costo. Un círculo amable y mafioso muestra su cara. Y hay que ir arreglando situaciones cada vez más complejas. Viene el esposo de Buenos Aires, aparece la plata, Malena se desespera, crecen los obstáculos. El drama moral deja su lugar al suspenso. Lo que empieza como una historia familiar vira hacia el thriller. Y en los dos casos sobresale la mano firme de un realizador inspirado y riguroso, que no descuida ningún personaje y que sabe exprimir a fuerza de detalles una historia cargada de esperanza y peligros, donde la conciencia y el corazón chocan a cada paso. Pese a tocar un tema tan delicado, el film jamás pierde credibilidad ni sensibilidad ni fuerza. Es un trabajo digno, que no necesita golpes de efecto, estupendamente protagonizado por Bárbara Lennie, un relato concentrado, intenso y respetuoso que aborda con austeridad y rigor un tema con múltiples resonancias.

Entre idas y vueltas el film deja ver el tenebroso juego de intereses cruzados y muestra la verdadera cara de cada personaje. Nadie parece ser del todo culpable, pero serán esas dos madres las víctimas de un juego que salta entre el amor y los reproches. Diego Lerman en “Refugiado” ya nos había mostrado a una madre acechada llena de dudas y dolor. Y aquí, con imágenes elocuentes y pocas palabras, traza otro desolador cuadro. Más allá de sus denuncias, la película también es un homenaje al instinto materno. Cuando el sueño de ser madre a toda costa empieza a ser una pesadilla, el llanto final de ese recién nacido con hambre le pone su mejor rúbrica a esta historia cargada de sueños y lagrimas.