Una buena receta

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Por varios años, el norteamericano Adam Jones (Bradley Cooper) fue el más innovador chef de la gastronomía parisina. Vicioso y extremo, Jones se retiró a Nueva Orleans para limpiarse y ahora vuelve recuperado a Londres, donde quiere armar un equipo de chefs para conseguir su tercera estrella Michelin. Pero además de lidiar por la tercera estrella, Jones deberá lidiar con Reece (Matthew Rhys), su Salieri de antaño, que maneja a su antojo un nuevo restaurante para aguarle la fiesta al norteamericano. Hay mucho de El lado luminoso de la vida, el premiado film de David O. Russell que relanzó las carreras de Cooper y Jennifer Lawrence. Jones es ciclotímico y explosivo, pero a la larga genera una red de contención que componen Tony (Daniel Brühl), su jefe, y Helene (Sienna Miller), su asistente, un trío que, además, busca un poco de amor. Lejos de la genial Chef (2014), esta película apela a situaciones previsibles y al desparejo talento de Cooper.