Una buena mentira

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

GENTE SUFRIDA Y BUENA

Otro film basado en dolorosos hechos reales. Y otro film fallido, efectista, un melodrama bien pensante, una de esas historias que quieren ser tocantes, pero que no puede librarse de los clises de esa fórmula gastada y correcta del mal cine testimonial. Es la historia de cuatro hermanos huérfanos. Llegan a Estados Unidos desde Sudan como refugiados. Y allí podrán empezar una nueva vida. El film cuenta primero los salvajes contornos de la brutal guerra civil de Sudan. Y el calvario de esos chicos. Después, su llegada a Kansas City, el choque con la nueva cultura, su adaptación, sus recuerdos y un remate final que tiene al amor fraternal como mayor tributo. Detrás de esta elegía, el film deja ver las atrocidades de la guerra, los pesados engranajes de la burocracia, los fantasmas del miedo y los recuerdos. Pero todo es muy anunciado, sin fuerza, con mucha sangre al comienzo y mucho azúcar, un telefilm edificante que sólo intenta conmover. Y no le sale. (** ½)