Un viaje en el tiempo

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

El amor es la frecuencia. Esa por la cual dos átomos se encuentran, se unen y se empoderan hasta lograr traspasar el universo. Con esa premisa, “Un viaje en el tiempo” narra una historia de superación y milagros. Con la ayuda de tres guías celestiales, una niña realiza un viaje transformador en el que descubre que la fortaleza interna se logra al aceptar los defectos y al usar la propia luz.
    Se trata de una película que toca temas fuertes y que deja como moraleja que todo depende del cristal con que se miren las cosas pasadas, presentes y futuras. Además, hace hincapié que el amor y la bondad le ganan a los celos, la envidia, la ira y la violencia.
   Con un elenco de estrellas entre las que se destacan Reese Witherspoon y Zach Galifianakis, está la debutante en cine Oprah Winfrey. No es casual su presencia en esta película de Disney y mucho menos lo es su rol, ya que interpreta a una guerrera de la luz que lucha contra la oscuridad del universo. ¿Una connotación política contra el actual presidente de Estados Unidos, quizás?
   Lo cierto es que es un filme que más allá de su lentitud, resalta que “todo aquel dispuesto a enfrentar la oscuridad y a ofrecer lo mejor de sí mismo a la luz, logra detener el mundo”.