Un viaje de diez metros

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Una cuestión de sabores

Con el sello del director sueco Lasse Hallstrom, llega esta comedia romántica que a partir del arte culinario pone en boca del espectador una historia sobre el exilio, el choque de culturas y el amor.

Con la producción de Steven Spielberg y Oprah Winfrey, la película sigue a una familia de la India que llega a una aldea parisina y abre un restaurante: La maison Mumbai. Sin embargo, el caos se desata porque a metros se levanta un resto clásico regentado por Madame Mallory (Helen Mirren). Los recién llegados, el padre (Om Puri) y Hassan Kadam (Manish Dayal) a la cabeza, tendrán que superar varios obstáculos cuando ambas culturas se integran y cambian el curso de los acontecimientos.

Un viaje de diez metros tiene el denominador común de los trabajos del creador de Las reglas de la vida y Siempre a su lado: un cuidadoso desarrollo de la historia y personajes que movilizan y emocionan. El choque de usos y costumbres aparece condimentado -en la medida justa- con toques románticos que no empalagan el relato escrito por Steven Knight, sobre la novela de "The Hundred-Foot Journey".

Entre fuegos artificiales y cambios de iluminación en la fachada del restaurante, están los platos con sabores desconocidos -las verdaderas estrellas- que encienden los paladares de los comensales. Se destaca, como siempre, una intérprete de lujo como Helen Mirren, bien acompañada por el joven cocinero encarnado por Manish Dayal.