Un viaje a la luna

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

La adolescencia es una etapa de emociones intensas que observadas desde afuera, desde una óptica adulta, nos pueden parecer exageradas. Con este juego de puntos de vista somos introducidos a Un Viaje a la Luna.

El Tero ha aterrizado

Tomás tiene 14 años y las hormonas en estado de ebullición. Como si fuera poco, está a punto de repetir el año escolar (amenazando un inminente viaje de su familia), y se enamoró de una chica con un novio más grande que lo toma de punto. El único escape lo encuentra en la astronomía, lo que le da una idea para involucrar a toda la familia en su fantasía y traer a la luz un traumático episodio de su infancia.

El guion de Un Viaje a la Luna goza de una narración prolija, con algunos momentos de humor y otros un tanto más dramáticos. Si bien tiene escenas típicas de películas indie previas que trataron el tema, el desarrollo del personaje es bastante coherente. Sin embargo, en la segunda mitad de la película el realizador se anima a más, con una trama de pseudo ciencia ficción donde plantea un interesante juego con el punto de vista.

En materia actoral, el joven Ángelo Mutti Spinetta maneja con prolijidad el personaje depositado en él. Lo mismo se puede decir de Leticia Bredice, con una sutileza, medición y frescura que la encuentran completamente alejada del rol de femme fatale en donde se la suele ver.

En el aspecto técnico tenemos una fotografía modesta, pero el apartado que se lleva los lauros es definitivamente la dirección de arte. En la primera mitad podrá no ser nada del otro mundo, pero esperen a ver lo que puede hacer cuando el protagonista arrastre la familia a su fantasía: un nivel de detalle que muestra que el cine argentino está en condiciones de volver a apostar con fuerza a la ciencia ficción. Me saco el sombrero ante Alejandra Isler, un nombre que los cineastas de género tienen que empezar a tener en cuenta.

Conclusión

Un Viaje a la Luna es un coming-of-age prolijo con base en una buena historia, correctísimas actuaciones, y un apartado visual que sabe cuándo duplicar la apuesta. Disfrutable.