Un viaje a la luna

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

El dolor adolescente

La adolescencia nunca es fácil. Así lo muestra el director Joaquín Cambre que en "Un viaje a la luna", su ópera prima, eligió explorar hasta el límite la problemática de esa edad. Con calidez y sin estridencias, Cambre aborda los conflictos, los carencias y los deseos de Tomás, interpretado por Angelo Mutti Spinetta, con un solo amigo y una familia con la que tiene una relación bastante singular. Es que su madre, a cargo de Leticia Brédice, para controlar las obsesiones de su hijo lo hace tratar con un terapeuta que lo medica con antipsicóticos . Eso es así hasta que el chico decide en secreto dejar de tomar las pastillas y da rienda suelta a sus fantasías.

La crisis sucede de forma paralela al frustrante descubrimiento del amor por una chica más grande que él, que lo seduce y lo aleja al mismo tiempo en un proceso que parece impulsar el siguiente paso del adolescente. Y ese será el episodio definitivo que dará un giro radical a la trama que pasa del drama a la ciencia ficción y que se apodera también de la mente de Tomás. Sin embargo no estará solo en su extravagante viaje, sino que sumará a su familia en una aventura en la que Tomás mostrará otra faceta y que será una suerte de expiación para algunos miembros de su entorno.