Un tigre arriba de la mesa

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una puerta abierta a un hombre y su mundo que ejerce un oficio inquietante, ser taxidermista. Guillermo Violini, el profesional que trabaja en su casa, un lugar poblado de cabezas de ciervos y osos, con el tigre del titulo dispuesto a un ataque eterno que el manipula en un mundo que fascina y extraña a su familia, al mismo tiempo. Una personalidad que va de la oscuridad a la ironía, a reflexiones que emparentan su oficio como una derrota a la muerte. Con filmaciones en VHS de momentos familiares, mas confesiones profundas y anécdotas de clientes que adoran a sus mascotas y las llevan a su taller para tenerlas para siempre, como si se trataran de animales de peluche, de presencia constante en la trama. Como si se tratara de una tragedia anunciada, los problemas de salud del protagonista y su negativa a cuidarse, todo queda revelado. Una intimidad y un oficio excéntrico y sin dudas excéntrico.